Los obispos de Estados Unidos condenan el reciente aumento de los incidentes antisemitas en el país. El arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB), monseñor José H. Gómez, y el obispo de Memphis y presidente del Comité de Asuntos Ecuménicos e Interreligiosos de la USCCB, Mons. David P. Talley, ofrecieron una declaración en la que realizan un llamamiento a la oración y a la unidad para fomentar una cultura que rechace toda forma de odio.
En las últimas semanas se ha multiplicado la cantidad de actos vandálicos y agresiones físicas y verbales contra la comunidad judía en Estados Unidos. Se trata de un resurgimiento de los mismos fruto del conflicto entre Israel y Palestina, incluso después del alto el fuego entre Hamás y los israelíes. La semana pasada, diversas organizaciones judías norteamericanas dirigieron una carta al presidente Joe Biden, en la que le requieren medidas para combatir el antisemitismo emergente en el país.
Construir una “cultura del encuentro”
“El reciente aumento de los ataques antisemitas en toda la nación es profundamente preocupante. No podemos permanecer en silencio cuando vemos que nuestros hermanos y hermanas sufren por ser judíos, y nunca nos cansaremos de nuestro compromiso de condenar toda forma de odio, especialmente las que se forman en el desprecio de la fe”, exponen los prelados en su declaración.
El comunicado apunta que “cualquier ataque a una comunidad o a un individuo por razón de la fe o de otra manera es contrario a lo que estamos llamados a ser como Pueblo de Dios” y remite al Papa Francisco, que “nos recuerda continuamente nuestro deber de construir una cultura del encuentro, tendiendo puentes que superen las diferencias y las divisiones (cf. Fratelli Tutti, 215-217)”. Para ello, expresan, “debemos denunciar incondicionalmente la violencia y retomar el diálogo”.
Rechazo a todas las formas de odio
Los obispos estadounidenses afirman mantenerse “firmes en la promesa del Concilio Vaticano II de condenar ‘todo odio, persecución y manifestación de antisemitismo dirigidos contra los judíos en cualquier momento por cualquier persona’ (Nostra Aetate, 4)”, pues, “esto forma parte de la amistad irrevocable que hemos cultivado y seguimos construyendo con nuestros hermanos y hermanas judíos”.
“Nuestras oraciones están con los que han sido perjudicados. Que todas las personas de buena voluntad se unan para fomentar una cultura que rechace todas las formas de odio, muy especialmente el antisemitismo”, concluye el comunicado.
