El Papa Francisco ha recibido hoy al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y a su esposa, Jill, en una esperada audiencia en el Vaticano.
Tras los saludos, las fotos y el intercambio de regalos, Biden y el Santo Padre se retiraron a la Biblioteca del Palacio Apostólico para mantener una reunión privada a puerta cerrada. El encuentro duró 75 minutos, mucho tiempo para una recepción papal privada.
Como es habitual, no se revelaron los detalles de la entrevista. Pero, en declaraciones a los periodistas tras el encuentro, Biden dijo que no se mencionó el aborto. Según él, el Papa le habría dicho que se alegra de que sea “un buen católico” y que “siga comulgando”. El presidente añadió que el Santo Padre rezó por él y le bendijo con un Rosario. El tema del aborto está en el centro de una dura batalla entre Biden, que está a favor del derecho a decidir, y la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.
Agradecimiento del Santo Padre
En su audiencia de hoy con el Santo Padre, el presidente Biden agradeció a Su Santidad su defensa de los pobres del mundo y de quienes sufren hambre, conflictos y persecución. Alabó el liderazgo de Francisco en la lucha contra la crisis climática, así como su defensa para garantizar que la pandemia termine para todos mediante el reparto de vacunas y una recuperación económica mundial equitativa, según un comunicado publicado por la Casa Blanca.
Tras su audiencia con el Papa, Biden se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Parolin, y con Mons. Paul Richard Gallagher, secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados. Un comunicado de la Casa Blanca publicado tras la reunión indica que el presidente Biden agradeció al cardenal Parolin el liderazgo activo del Vaticano en la lucha contra la crisis climática, tanto a través de la defensa como del fomento de la neutralidad climática de cientos de organizaciones cristianas en todo el mundo.
Los líderes hablaron de los esfuerzos por conseguir apoyo mundial para vacunar al mundo en desarrollo contra el COVID-19. El mandatario norteamericano dio las gracias al Vaticano por hablar en nombre de los detenidos injustamente, incluso en Venezuela y Cuba. Los líderes se comprometieron a seguir utilizando sus voces para defender las libertades personales y religiosas en todo el mundo.
Cuidado del planeta
En el transcurso de lo que el Vaticano calificó como “cordiales conversaciones”, las partes se centraron en el compromiso conjunto para la protección y el cuidado del planeta, la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia de la COVID-19, así como el tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes. También se hizo referencia a la protección de los derechos humanos, incluida la libertad de religión y de conciencia.
Por último, el diálogo permitió intercambiar opiniones sobre algunos asuntos relativos a la situación internacional actual, también en el contexto de la inminente cumbre del G20 en Roma, y sobre el fomento de la paz en el mundo a través de la negociación política.
En el tradicional momento de los regalos y saludos a la delegación de 10 miembros se encontraban el secretario de Estado Antony Blinken y el asesor de Seguridad de la Casa Blanca Jake Sullivan.
Intercambio de regalos
El Pontífice regaló al presidente estadounidense una pintura en un azulejo de cerámica que retrata a un peregrino en el terraplén del Tíber que indica la Basílica de San Pedro. Además, algunos documentos, los mismos que entregó unas horas antes al presidente surcoreano Moon: el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2021 con su firma; el Documento sobre la Fraternidad Humana firmado en Abu Dhabi con el gran Imán de Al-Azhar; el volumen sobre la Statio Orbis publicado por la Librería Editora Vaticana que recoge las fotos más bellas de la oración del Obispo de Roma el 27 de marzo de 2020, en medio de la pandemia.
Biden correspondió con una casulla tejida a mano con bordados de flores y frutas. Se remonta a 1930, cuando fue encargada al conocido sastre Gamarelli, y ha sido utilizada desde entonces en Estados Unidos por los jesuitas. La casulla procede del archivo histórico de la iglesia católica de la Santísima Trinidad, una iglesia de Washington que ha desempeñado un significante papel en el apoyo a las causas de la desegregación y los derechos civiles desde 1787.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca dijo que hará una donación de ropa de invierno a organizaciones de caridad, en nombre del Papa Francisco, para agradecerle este encuentro, con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres, el 14 de noviembre.
4º encuentro con Biden
La audiencia de hoy es el cuarto contacto directo entre el Papa Francisco y Joe Biden y el primero en el que Biden es presidente. Biden es solo el segundo católico que ocupa la presidencia de los Estados Unidos, el primero fue John Kennedy.
El primer encuentro entre ambos tuvo lugar en la Misa inaugural del pontificado, el 19 de marzo de 2013; dos años después, en 2015, volvieron a verse durante la visita de Francisco a Estados Unidos, primero a la Casa Blanca y luego al Congreso. El tercer encuentro fue el 29 de abril de 2016 en el Vaticano, donde Biden participó en la Cumbre Mundial dedicada a la medicina regenerativa.
A esto se suma la llamada telefónica del Pontífice, en noviembre de 2020, al recién elegido presidente de los Estados Unidos para felicitarlo. El personal de Biden anunció que el presidente agradeció al Santo Padre y expresó su aprecio “por el liderazgo de Su Santidad en la promoción de la paz, la reconciliación y los lazos comunes de la humanidad en todo el mundo”.
Desde 1919 hasta hoy, seis papas han recibido a un presidente estadounidense en el Vaticano: Benedicto XV, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Los tres últimos pontífices también se reunieron, oficialmente, con un mandatario estadounidense en territorio norteamericano, según Vatican News.