El fin de semana del 22 y 23 de enero, los católicos de todo Estados Unidos tienen la oportunidad de ayudar a la formación de los fieles misioneros de la Iglesia en América Central y del Sur y en las islas del Caribe, donando a la Colecta anual para la Iglesia en América Latina de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB). Así ha informado en una nota difundida el 12 de enero del 2022, la propia Conferencia de Obispos.
“La colecta para la Iglesia en América Latina tiene un impacto significativo en la vida de nuestros hermanos y hermanas en América Latina”, dijo el obispo Octavio Cisneros, obispo auxiliar emérito de Brooklyn y presidente del Subcomité de la USCCB para la Iglesia en América Latina.
La mayoría de las diócesis celebran la colecta especial los días 22 y 23 de enero en sus parroquias, aunque algunas la programan en otro fin de semana para evitar conflictos con otras actividades locales. De este modo, se invita a los feligreses a formar parte de esta misión apoyando la colecta en la misa o a través de las plataformas de donaciones online de las parroquias. #iGiveCatholicTogether también acepta fondos en apoyo a la Iglesia en América Latina.
En 2020, en medio de la pandemia del COVID, la colecta para la Iglesia en América Latina distribuyó más de 5,6 millones de dólares entre 334 ministerios en México, América Central y del Sur, y el Caribe. 3,9 millones de dólares apoyaron la evangelización, la catequesis, la pastoral matrimonial y familiar, el trabajo provida, la pastoral juvenil, la pastoral penitenciaria y otras actividades pastorales; mientras que cerca de 1,5 millones de dólares sirvieron para la formación de clérigos, religiosos y líderes laicos. La colecta también financia la creación y puesta en marcha de programas de entorno seguro/protección de la infancia en las diócesis latinoamericanas apoyadas por el fondo.
En Brasil, la colecta financió que 100 clérigos y laicos pasaran nueve meses en casas de misión del movimiento Semenentes do Verbo (Semillas del Verbo), estudiando las escrituras, creciendo en la fe y preparándose para salir como evangelistas a sus vecinos. En Haití, los donativos permitieron que más de 600 jóvenes recibieran una formación intensiva en la fe para poder evangelizar a sus compañeros y trabajar por la justicia y la paz en sus barrios.
En Cúcuta (Colombia), donde los refugiados desnutridos atraviesan la frontera desde Venezuela, esta colecta apoya muchos ministerios de ayuda, como los que proporcionan alimentos y formación laboral a los migrantes y una guardería católica para niños cuyos padres migrantes trabajan de sol a sol como vendedores en las calles de la ciudad. “El Papa Francisco nos ha llamado a compartir el amor y la alegría del Evangelio con los que son pobres, sufren o están marginados. Él sabe de primera mano que la Colecta para la Iglesia en América Latina logra esto. Cuando era arzobispo de Buenos Aires, Argentina, las contribuciones a esta colecta ayudaban a sostener su ministerio con la gente de los barrios más pobres de la ciudad”, dijo el obispo Cisneros.
“Cuando llega la cesta de la colecta, sé que es fácil pensar que un pequeño regalo no marcará la diferencia. Pero incluso 5 dólares pueden tener un impacto multimillonario si se combinan con los regalos de otros católicos. No importa lo pequeño que sea el regalo, Dios lo utiliza para cambiar la vida de aquellos a los que Jesús llamó ‘los más pequeños’ de sus hermanas y hermanos”.
Para más información sobre la Colecta para la Iglesia en América Latina, se puede visitar su página web.