El padre Jorge Miró comparte con los lectores de Exaudi su comentario sobre el Evangelio de hoy, 27 de noviembre de 2022 titulado “Estad en vela para estar preparados”.
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Iniciamos un nuevo Año litúrgico, y con él, el tiempo de Adviento, que es un regalo del Señor; un tiempo de esperanza, un tiempo precioso en el que el Señor te recuerda que no estás solo, que has sido creado por amor, por el Amor, y que Él está llamando hoy a la puerta de tu vida para regalarte una vida nueva, para vivir en ti.
Por una parte, es un tiempo de preparación a la Navidad, en la que celebramos la primera venida del Hijo de Dios, y, por otra, dirigimos nuestra atención hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al final de los tiempos.
Por esto se presenta el Adviento como el tiempo de la alegre esperanza. En medio de las dificultades y problemas de la vida de cada día, podemos vivir con esperanza porque tenemos la certeza de la fidelidad de Dios: no hay nada ni nadie que pueda separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús (cf. Rm 8).
¡Estad en vela! Este es el llamamiento de Jesús en el Evangelio de hoy. Lo dirige no sólo a sus discípulos, sino a todos.
– Velar, porque fácilmente nos despistamos y nos olvidamos de Dios.
– Velar, para que puedas ser arcilla en manos del Alfarero, y te dejes modelar por su Palabra; por la historia que está haciendo contigo, que es historia de amor y de salvación; por la cruz, para que puedas reinar con Cristo en ella.
– Velar, -para que puedas escuchar la voz de Dios que cada día te regala una Palabra de amor, de vida y de salvación.
– Velar, para que no pierdas la memoria de lo que el Señor ha hecho y está haciendo contigo, y así vivas en la confianza y la esperanza.
– Velar, para que puedas ver que el Señor está contigo y pelea por ti, y eso te lleve a vivir descansado y agradecido.
– Velar, para que no dudes nunca del amor de Dios, que se manifiesta tu vida cada día.
– Velar, para que tu fe no se vaya apagando, para que el maligno no te robe la fe.
– Velar, para estar atento a las mociones del Espíritu Santo.
– Velar, para que cada día estés atento a la llamada del Señor que quiere encontrarse contigo.
Signo de que estás en vela es que se va cumpliendo en tu vida la Palabra que escuchamos hoy: que caminas a la luz del Señor. Que vas con alegría a la casa del Señor, que dejas las obras de las tinieblas: comilonas, borracheras… y te revistes del Señor Jesucristo.
¡Ánimo! ¡Ábrele el corazón al Señor! No tengas miedo, que no viene a quitarte nada, sino a dártelo todo. ¡Estad preparados! Porque a la hora que menos lo pienses el Señor llamará a la puerta de tu corazón.
¡Si crees, verás la gloria de Dios!