Antonio Hernández Hernández, rector del Santuario de Nuestra Señora de las Nieves, patrona de la isla de La Palma, en las Islas Canarias, España, ha propuesto a las parroquias de la zona hacer una donación de parte de los bienes de los templos para ayudar a las familias afectadas por la erupción del volcán Cumbre Vieja, que lleva en estado activo desde el pasado 19 de septiembre de 2021.
“Estas piezas hoy, ante la situación que vivimos, adquieren un nuevo valor y un nuevo significado, pues pueden ser una propuesta que permita ser parte de la acción y ayuda solidaria que desde el Real Santuario de las Nieves realicemos para contribuir, junto a las numerosas acciones personales, asociativas e institucionales que se están promoviendo para proveerles cuanto antes de soluciones materiales a los damnificados”, comenta en su página de Facebook el Santuario sobre su donación.
Ayudar a los afectados
El comienzo del comunicado señala que “hoy nadie es ajeno al sentimiento de comunión, sufrimiento y esperanza de todos y todas, a los que ha llevado la presente erupción volcánica en la isla de La Palma”. Antonio Hernández recuerda haberse encomendado en comunión con el obispo a la Virgen de Las Nieves y san Miguel, pues se encuentran “ante una situación extremadamente grave en términos siempre de destrucción y pérdida material”.
Con todo ello, continúa, “la impotencia de ver cómo lentamente las coladas de este nuevo volcán van arrasando con todo en su camino al mar”, les “obliga a tomar acción y ser partícipe en la reconstrucción material de aquellos que lo han perdido todo”. Que sientan “que sus hermanos y hermanas estamos en estos duros momentos con ellos, que cualquier acción social, solidaria, humanitaria siempre será poca…, pero estaremos”, insiste.
Gran patrimonio para compartir
El rector describe cómo el Real Santuario “es el templo y el bien material construido a través de donaciones y legados que durante 500 años el pueblo palmero, que, en devoción a su Madre la Virgen de las Nieves, ha ido aportando en gratitud a los favores otorgados por su Santísima Madre”. El continuo desprendimiento de los fieles, explica, ha llevado a que hoy “posea un excelso patrimonio”.
“Además de estos bienes, el tesoro de la Virgen de las Nieves conserva donaciones de joyas, cadenas, pulseras y anillos de oro que, aunque tienen valor devocional y económico no disponen de un valor histórico o artístico, aun así, son guardadas y conservadas en su tesoro por el significado y la voluntad del donante que entrega a su Madre”, afirma.
Por tanto, concluye el comunicado, “el Real Santuario de las Nieves dispone este patrimonio que desde el Concilio Vaticano II y, haciéndonos eco del sentir y del buen hacer del Papa Francisco y de la Iglesia, se justifica la propuesta de disponer de ellas como un gesto para los fines solidarios que con tanta urgencia se nos reclama con la finalidad de ayudar a nuestros hermanos y hermanas para aliviarles estos”.
Erupción del volcán
Tal y como informó National Geographic en España, la actividad sísmica recurrente durante varias semanas seguidas en la isla de La Palma culminó el 19 de septiembre con la erupción del volcán en las inmediaciones de la Cumbre Vieja. A las 15:13 horas del pasado domingo tuvo lugar la octava erupción volcánica desde que se tienen registros históricos en la isla.
Según avanzaba la tarde, el Cabildo de La Palma llevó a cabo los planes de evacuación necesarios para mantener la seguridad de los vecinos de Fuencaliente, Mazo, Tazacorte y Los Llanos de Aridane, una zona que pasó al semáforo rojo en el nivel de emergencia a lo largo de la tarde.
El enjambre sísmico que tuvo lugar en la isla durante la última semana, donde se sucedieron miles de pequeños terremotos, terminó provocando la erupción volcánica en la zona de Cumbre Vieja, en la zona sur de la isla. Por el momento se han contabilizado dos fisuras en el suelo separadas entre sí por unos 200 metros, de las que emerge la lava a través de 8 bocas diferentes.
Radio y Televisión Española relata con datos actualizados que actualmente la lava del volcán ocupa 656 hectáreas, un aumento de 86.4 en relación a las 43 horas previas, y ha destruido 1.458 edificaciones, lo que supone una subida de 135. Los kilómetros de carretera afectados por la erupción, que comenzó el 19 de septiembre, son 52,1, y de ellos 49 kilómetros están destruidos.