La comunidad parroquial de san Francisco de Borja de Valencia, España, acoge “con gran alegría” la concesión de una reliquia de primera clase ex ossibus de su titular, san Francisco de Borja, ofrecida por el superior general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa Abascal, con motivo de la celebración del Año Jubilar concedido por el Papa Francisco.
Tal y como ha informado la propia parroquia en un comunicado, la reliquia fue solicitada por su párroco, el reverendo Pedro Miret Giner, al superior general de los jesuitas tras el anuncio por parte de la Penitenciaría Apostólica de la concesión del Año Santo. Sosa Abascal afirmó que “ofrece dicha reliquia para contribuir al conocimiento y la devoción” al que un día fuere su predecesor y III Superior de la congregación, el santo duque.
Asimismo, con afecto hace llegar a la comunidad parroquial su más sincera felicitación y su deseo de que “éste sea un año lleno de gracia en el que no falte la divulgación de las virtudes, espiritualidad y servicio eclesial» de tan gran santo”. La reliquia será entregada en la parroquia valenciana por un jesuita delegado por padre Sosa, estando la fecha todavía por determinar.
El Cura-Párroco, el consejo de pastoral y toda la comunidad parroquial “agradecen enormemente el gesto que la Compañía de Jesús ha tenido” con ellos. Según declaraciones de don Pedro Miret, “la entrega de esta reliquia, contribuirá en gran medida a acrecentar la devoción y a divulgar las virtudes y el ejemplo de vida familiar, político, social y evangelizador del santo gandiense a toda nuestra comunidad parroquial”.
“Éste es un nuevo hecho que marcará para siempre nuestra historia y que continúa estrechando los vínculos creados por el paso del tiempo entre los Compañía de Jesús y nuestra comunidad parroquial”, indica la nota. “Ya desde los orígenes de nuestra parroquia, en diversos acontecimientos históricos fuimos acompañados por padres jesuitas, tales como en la bendición del templo parroquial, en la visita del arca de las reliquias de San Francisco de Borja, en la dedicación del templo y en múltiples ejercicios espirituales practicados por miembros de la Compañía, entre otros hechos”, concluye.