Las comisiones episcopales para la comunicación de Portugal y España han tenido su encuentro ibérico anual entre los días 7 y 9 de junio en Lisboa. La celebración aquí de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en 2023 ha motivado la reflexión de los obispos presentes, sobre los desafíos que un encuentro del Papa con los jóvenes de todo el mundo provoca en la Iglesia y en la sociedad, donde la comunicación tiene un papel fundamental.
Según ha informado la Conferencia Episcopal Española (CEE) en una nota, hoy 9 de junio de 2021, el encuentro partió de la reflexión ofrecida por el presidente de la Fundación Lisboa JMJ 2023, monseñor Americo Aguiar, y la intervención de Marieta de Jaureguizar, responsable de Prensa en la JMJ de Madrid 2011.
Reflexiones de los obispos
Los obispos de ambas comisiones han compartido las siguientes reflexiones sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud.
– La pandemia tiene y sigue teniendo un gran impacto en la organización de cualquier evento.
– La constante evolución de las herramientas digitales, que son el ambiente de comunicación de los jóvenes hoy, están en constante evolución.
– La dimensión global de la Jornada Mundial de la Juventud trasciende las fronteras de la diócesis de acogida e implica a todo el país y a la Iglesia en el mundo.
– El trabajo de profesionales y voluntarios especialmente motivados se prolonga durante un largo periodo de tiempo por lo que se hace necesario una buena motivación, trabajo en equipo y espíritu de verdadera unión.
– El espíritu de servicio a la Iglesia y la conciencia de ser enviados a una misión impulsa una auténtica participación de todos.
A partir de estas reflexiones, señalan que:
– El encuentro del Papa con jóvenes de todo el mundo es una oportunidad singular para descubrir hoy a Cristo vivo, la acogida de la Iglesia y el valor del encuentro personal con otros jóvenes.
– La JMJ tiene la capacidad extraordinaria de unir sensibilidades distintas, y las más diversas instituciones y organizaciones de un país en un gran proyecto capaz de generar esperanza y transformar a las personas y el lugar que habitan.
– La Iglesia tiene como misión llevar el Evangelio a todos los hombres y la realización de la JMJ motiva a los jóvenes a ser los protagonistas del anuncio de la buena noticia a otros jóvenes.
– En estos eventos, la comunicación tiene un papel fundamental ya que permite difundir los mensajes propuestos por el Papa, fomentar el encuentro entre los jóvenes de todo el mundo y facilitar el trabajo interno de los diversos equipos que participan en la organización.
– La reciente experiencia de la vida en la Iglesia hace pensar que la dimensión digital tendrá un papel central en la celebración de la Jornada, creando nuevas posibilidades de peregrinación y participación.
En el transcurso de los trabajos estuvo muy presente la convocatoria del Santo Padre para un rostro sinodal de la Iglesia en sintonía con el próximo sínodo de los obispos que desafía también a todos los que trabajan en la comunicación social.
El ambiente cordial en el que hemos vivido este encuentro, se traduce en la voluntad de seguir trabajando con esta cercanía en el futuro, teniendo como horizonte la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, el próximo 2023.