Solidaridad del episcopado de Paraguay con pueblo de Cuba

Carta entre los presidentes episcopales

Episcopado Paraguay pueblo Cuba
Mons. Flores, presidente de la CEP © Vatican Media

Monseñor Adalberto Martínez Flores, presidente del Episcopado de Paraguay (CEP) envió el pasado 14 de julio una carta a Mons. Emilio Aranguren Echevarría, Pte. de la Conferencia Episcopal de Cuba, para mostrar su solidaridad con el pueblo de cuba y su inquietud ante el “comunicado en el que exponen su preocupación por los graves hechos que se suceden en ese hermoso país del Caribe como consecuencia de la crisis sociopolítica desatada”.

En nombre de la Conferencia Episcopal paraguaya, Mons. Flores comparte a Mons. Echeverría su “solidaridad con la Iglesia y el pueblo cubano para que pronto puedan encontrar una solución favorable, que se dará solamente a través de un diálogo sincero entre todos los sectores y un ejercicio permanente de la escucha mutua”.

En su escrito, el presidente episcopal de Paraguay subraya la importancia de la escucha en la actual vida de la Iglesia universal, algo “que requiere la máxima expresión del amor, solidaridad y cercanía al Pueblo Dios”. Por esto mismo, señala valorar y reconocer “el esfuerzo de la Iglesia católica cubana para estar al lado del pueblo y acompañarlo en todo momento”.


Asimismo, rechaza “cualquier tipo de violencia que menoscabe la dignidad del ser humano”, y al mismo tiempo se solidarizan “con aquellas víctimas y sus familiares que han sido sujeto de violencia en este proceso de crisis desatado”. A modo de conclusión, ofrece sus oraciones y acompañamiento espiritual pidiendo “la intercesión de la Virgen de la Caridad del Cobre, Reina y Madre de todos los cubanos, para que pronto se restablezca la convivencia armónica y reine la paz”.

Construir la patria sin exclusión

La Conferencia de Obispos de Cuba emitió el lunes 12 de julio un comunicado en el que exhortan a construir la Patria buscando “acuerdos comunes y se den pasos concretos y tangibles que contribuyan, con el aporte de todos los cubanos sin exclusión”.

En el documento, los prelados expresan no poder “cerrar los ojos o entornar la mirada, como si nada estuviera sucediendo, ante los acontecimientos que ha vivido” el pueblo cubano el pasado domingo 11 de julio, en el que, a pesar de las restricciones por COVID, los ciudadanos salieron a la calle a manifestar “su malestar por el deterioro de la situación económica y social que vive nuestro pueblo y que se ha acentuado de manera significativa”.