En una emotiva y reveladora entrevista realizada por José María Zavala en el canal Refugio Zavala de YouTube, a Agó la hermana Carlitos Páez, conocida por su papel fundamental en la historia de supervivencia en los Andes, compartió sus reflexiones sobre el reciente éxito cinematográfico «La Sociedad de la Nieve», dirigida por Juan Antonio Bayona. La película revive los eventos de 1972 cuando un grupo de jóvenes, incluido Carlitos Páez, lucharon por sobrevivir tras un accidente de avión en la cordillera de los Andes.
La conversación se centró en un aspecto poco conocido de esta historia épica: la figura materna, que desempeñó un papel crucial tanto en la supervivencia física como en el fortalecimiento espiritual de los sobrevivientes. Agó compartió sus pensamientos sobre la madre de Carlitos Páez, cuya determinación y amor inquebrantable inspiraron a todos incluso en los momentos más oscuros.
«El libro que Carlitos escribió sobre su madre es un tributo conmovedor a su valentía y sacrificio», compartió Agó durante la entrevista. «Ella era una fuente de luz y esperanza para todos nosotros en medio de la desesperación. Su fe inquebrantable en Dios nos recordaba que nunca estábamos solos, incluso en las circunstancias más desafiantes».
La película «La Sociedad de la Nieve» ha vuelto a traer a la luz la historia de estos valientes sobrevivientes, pero también ha proporcionado una plataforma para reflexionar sobre temas más profundos, como la fuerza de la fe y el poder del amor maternal. La Hermana Magdalena enfatizó la importancia de mantener la esperanza y la fe en Dios incluso en los momentos más difíciles de la vida.
«La fe nos sostuvo durante aquellos días sombríos en los Andes», dijo Agó. «Nos recordó que la vida tiene un propósito más grande, y que incluso en medio de la tragedia, podemos encontrar fuerza y esperanza en Dios».
La entrevista concluyó con un mensaje de inspiración y gratitud hacia todas las madres cuyo amor y sacrificio continúan siendo una fuerza motriz para la humanidad. La historia de supervivencia en los Andes sigue siendo un recordatorio poderoso de la capacidad del espíritu humano para sobreponerse a la adversidad, alimentado por la fe y el amor incondicional.