Monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, agradece al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, su decisión de no aprobar el aborto y la eutanasia: “No reformar los artículos de la Constitución que garantizan la protección de la vida humana desde su concepción hasta la muerte de manera natural”, informa una nota del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Defensa de la vida
De acuerdo a la misma, el prelado ha destacado el compromiso del Gobierno por “defender el respeto al matrimonio como vínculo establecido por Dios entre un hombre y una mujer”.
“Nos alegra también saber de su compromiso por una Constitución que incluya el respeto y la salvaguarda de los derechos elementales humanos como son el derecho al agua, al aire limpio, la educación, la salud, vivienda, seguridad, acceso a la tecnología, salario y pensión dignos”, acotó.
Igualmente, el arzobispo aseguró que “no nos oponemos a una depuración del sistema judicial, pero que debe hacerse respetando el debido proceso, no es justo por tanto que se afecte a personas inocentes”.
Uso de la moneda bitcoin
En consecuencia, monseñor Escobar ha pedido “una vez más a la Corte Suprema de Justicia que se revise la reforma del sistema de Justicia para qué no afecte a los buenos jueces” y reiteró el pedido a la Asamblea Legislativa de reformar la ley que regula el uso de la moneda bitcoin.
Todo ello ante “la preocupación y temor que experimentan gran parte de la comunidad salvadoreña por el desconocimiento de este tipo de moneda y por la imposibilidad de manejarla”.
“Escuchar al pueblo y proceder a la aprobación de los artículos a los cuales el señor presidente se ha comprometido es importante, pues beneficiaría a las grandes mayorías de nuestro país, a esas grandes mayorías que por siglos han estado marginadas e invisibilizadas”, indicó.
Leyes justas
Asimismo, el arzobispo salvadoreño recordó que “actuar de manera apegada al derecho es agradar a Dios, por lo tanto, leyes justas es lo que Dios quiere para beneficiar al pueblo en todo momento”.
“Este país dichosamente lleva el nombre del amadísimo hijo de Dios ‘El Salvador’ su solo nombre divino nos indica el camino a seguir, el respeto a la vida humana y el respeto al cosmos, al medio ambiente, el respeto al derecho y la justicia, el amor al prójimo, la práctica de los valores del Reino de Dios”, añadió.
Por tanto, concluye, “al dar cumplimiento a esto es cumplir con la palabra del Señor expresada hoy en el Evangelio eso es dar fruto y fruto en abundancia”.
