Un breve rescripto del Papa Francisco publicado este, lunes 23 de agosto de 2022, en L’Osservatore Romano especifica que el Instituto para las Obras de Religión tiene la competencia exclusiva de la gestión y que los dicasterios, oficinas y entidades afines de la Santa Sede deben transferir allí todos los activos financieros y la liquidez.
Rescriptum ex audientia SS.mi
Instrucción sobre la administración y gestión de los activos financieros y líquidos de la Santa Sede y de las instituciones relacionadas con la Santa Sede
1. El Santo Padre Francisco, en la audiencia concedida al Secretario de Estado el pasado 22 de agosto, ha decidido dictar la presente Instrucción sobre la administración y gestión de los bienes financieros y líquidos de la Santa Sede y de las instituciones relacionadas con ella.
2. El Santo Padre ha decretado que tendrá el carácter de interpretación auténtica de las disposiciones vigentes y será firme y estable en su vigencia, no obstante lo que se diga en contrario, aunque preceda al Rescripto o se refiera específicamente a cosas especiales.
3. El artículo 219, párrafo 3, de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, promulgada el 19 de marzo de 2022, debe interpretarse en el sentido de que la actividad de gestor de bienes y custodio del patrimonio mueble de la Santa Sede y de las Instituciones relacionadas con la Santa Sede es responsabilidad exclusiva del Instituto para las Obras de Religión.
4. La Santa Sede y las Instituciones vinculadas a la Santa Sede que posean activos financieros y activos líquidos, cualquiera que sea la forma en que los tengan, en instituciones financieras distintas del IOR, deberán informar al IOR y transferirlos a éste lo antes posible dentro de los 30 días siguientes al 1 de septiembre de 2022.
5. Entrará en vigor inmediatamente mediante su publicación en el Osservatore Romano. Los actos adoptados con anterioridad que no fueran conformes deberán ajustarse a estas instrucciones.
FRANCISCO
