El Papa Francisco ya está en Malta y ha comentado que la posibilidad de un viaje a la capital ucraniana de Kiev está “sobre la mesa”, según informa Vatican News en inglés.
Esta fue la respuesta del Santo Padre cuando le preguntaron los periodistas a bordo del vuelo papal de Roma a Malta, si está considerando la oferta de visitar la capital ucraniana de Kiev.
Francisco ha comenzado su primer día completo en la isla mediterránea de Malta, llegando esta mañana en el avión papal de ITA Airways que lo transportaba a él, a varios miembros de la Curia y a 74 periodistas. El vuelo partió este sábado por la mañana desde el aeropuerto de Fiumicino en Roma. Este viaje apostólico a Malta representa la 36ª visita del Papa al extranjero y es su primer viaje de 2022, una visita aplazada en dos ocasiones debido a la pandemia de coronavirus.
La 36ª visita apostólica del actual Obispo de Roma, en la que la acogida de inmigrantes y refugiados está en el centro, tiene lugar mientras la guerra en Ucrania entra en su segundo mes. El presidente de Ucrania ha hablado varias veces por teléfono con el Sucesor de Pedro y le ha animado a visitar la nación devastada por la guerra y a ser una fuerza mediadora entre Kiev y Moscú. El arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk, jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, ha invitado al Papa Francisco a Ucrania en el pasado.
Durante los Ángelus dominicales y durante sus audiencias generales semanales de los miércoles, el Papa Francisco ha hecho llamamientos para que se ponga fin a los bombardeos y a la violencia que hace que millones de ucranianos huyan de sus hogares, y que se cobra numerosas vidas a diario.
El Santo Padre ha ofrecido la disponibilidad de la Santa Sede para hacer todo lo posible para ayudar a poner fin a esta guerra. Del mismo modo, ha participado en videollamadas con el líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill de Moscú.
El alcalde de Kiev, Vitalij Klyčko, invitó personalmente al Papa. Tras la invitación, el Pontífice reiteró su cercanía “al sufrimiento de la ciudad, de su gente, de los que han tenido que huir y de los que están llamados a administrarla”, según transmitió el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El sábado por la mañana, antes de salir de la Casa Santa Marta hacia el aeropuerto, Su Santidad saludó a algunas familias de refugiados de Ucrania acogidas por la Comunidad de Sant’Egidio, junto con el limosnero apostólico, el cardenal Konrad Krajewski.
Entre los presentes para desear a Francisco un viaje seguro y fructífero, se encontraba una joven madre con dos niñas pequeñas, de 5 y 7 años, que llegaron a Italia desde Lviv hace unos 20 días. Tras su llegada a Roma, una de las niñas ha podido ser sometida a una operación cardiológica y está ahora bajo supervisión médica.
También había otras dos madres y sus 4 hijos, de entre 10 y 17 años, alojados en un apartamento ofrecido por una mujer italiana. También ellas son refugiadas, pues huyeron de la ciudad ucraniana de Ternopil hace poco más de 20 días.
La tercera familia presente para saludar al Pontífice llegó a Roma hace tres días, pasando por Polonia. La madre, el padre y los tres hijos huyeron de Kiev junto con la anciana abuela. También ellos han encontrado acogida en una casa ofrecida por una mujer italiana para la acogida de refugiados.
