El Papa: Sed valientes y audaces, abriéndoos con confianza a la acción de Dios

IV Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonia Legal

IV Encuentro de la Iglesia católica en la Amazonia Legal © Vatican Media

Publicamos a continuación la Carta que el Santo Padre envía a los participantes del encuentro de Santarém (IV Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonia Legal) que se celebra del 6 al 9 de junio:

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Carta del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Con el corazón lleno de alegría y esperanza, me dirijo a todos los participantes en el IV Encuentro de la Iglesia Católica en Amazonia Legal, pues me anima especialmente saber que soñamos juntos con “comunidades cristianas capaces de un compromiso generoso, encarnadas en la región amazónica, y que dan a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos” (Querida Amazonia, nº 7). Al mismo tiempo, sabiendo que este encuentro recuerda el celebrado hace cincuenta años en el mismo lugar, con motivo de la intensa acción de gracias al Todopoderoso por los frutos de la acción del Divino Espíritu Santo en la Iglesia en la Amazonia – durante estas últimas cinco décadas – y por lo que ello inspira.

Aquel “Encuentro de Santarém” propuso enfoques de evangelización que marcaron la acción misionera de las comunidades amazónicas y contribuyeron a la formación de una sólida conciencia eclesial. Las intuiciones de ese encuentro sirvieron también para iluminar las reflexiones de los padres sinodales, en el reciente Sínodo para la región panamazónica, como recordé en la Exhortación Apostólica postsinodal Querida Amazonia, al describirla como una de las “expresiones privilegiadas” del camino de la Iglesia con los pueblos de la Amazonia (cf. QA, nº 61). De hecho, los conocidos temas prioritarios, fruto del mencionado encuentro, esbozan los sueños para la Amazonia que fueron reafirmados en el último sínodo (cf. QA, nº 7).


Me alegro también del compromiso de las Iglesias particulares de la Amazonia brasileña, a través de sus comunidades, en llevar adelante las indicaciones de la última asamblea sinodal, testimoniando al mismo tiempo, a través de la ya arraigada y hermosa tradición de los encuentros de las Iglesias locales, la experiencia de la sinodalidad – como expresión de comunión, participación y misión, a la que toda la Iglesia está llamada. Recuerdo con afecto y gratitud la intensa participación de quienes vinieron de Brasil a Roma para las sesiones del Sínodo de 2019, aportando vitalidad, fuerza y esperanza.

Sed valientes y audaces, abriéndoos con confianza a la acción de Dios, que lo ha creado todo, que se nos ha dado a sí mismo en Jesucristo (cf. QA n. 41), y que nos inspira, por medio del Espíritu, a anunciar el Evangelio con nuevo compromiso y a contemplar la belleza de la creación, aún más exuberante en estas tierras amazónicas, donde se experimenta la presencia resplandeciente del Resucitado (cf. QA n. 57).

Al poner estos votos a los pies de Nossa Senhora de Nazaré, Reina de la Amazonia, que nunca nos abandona en los momentos oscuros (cf. QA nº 111) – os envío, queridos hermanos y hermanas, mi más sincera bendición apostólica, pidiéndoos también, por favor, que sigáis rezando por mí y por la misión que el Señor me ha encomendado.

Roma, San Juan de Letrán, 31 de mayo de 2022

FRANCISCO