“La oración por los difuntos, sostenida por la esperanza que nos ha dado Cristo resucitado, no es una celebración del culto a la muerte, sino un acto de caridad hacia los hermanos y una asunción de las cargas de los demás”, recordó el Papa Francisco en sus palabras a los fieles polacos.
Tras la catequesis de la audiencia general de hoy, 3 de noviembre de 2021, en los habituales saludos en distintas lenguas, el Santo Padre se ha referido en varias ocasiones a la conmemoración de los Fieles Difuntos.
“En estos días recordamos a nuestros queridos difuntos. Que el Espíritu Santo nos ayude a caminar vigilantes en la oración y fieles a la palabra de Jesús, esperando encontrarlos un día en la alegría del cielo”, dijo a los peregrinos de lengua francesa. A los fieles de lengua alemana, por su parte, les indicó: “Recordemos que la comunión de la Iglesia incluye no sólo a nuestros hermanos y hermanas en este mundo, sino también a nuestros seres queridos fallecidos. Caminando en el Espíritu, realicemos, pues, la obra de misericordia espiritual de orar por ellos para que alcancen pronto la meta de la visión eterna de Dios.
“Ayer recordamos a todos nuestros queridos difuntos. No olvidemos que, para llegar a la meta al final del camino de esta vida terrenal, necesitamos dejarnos guiar por el Espíritu”, apuntó en portugués. Asimismo, en el saludo a los polacos señaló que “al celebrar la Conmemoración de todos los fieles difuntos, encomendamos a la Divina Misericordia a nuestros seres queridos y, de manera especial, a los que esperan nuestra ayuda en la oración para entrar en la alegría de la vida eterna.
Finalmente, en sus palabras a los ancianos, los enfermos, los jóvenes y los recién casados subrayó que la solemnidad de Todos los Santos y la conmemoración de los Fieles Difuntos “nos ofrecen la oportunidad de reflexionar una vez más sobre el sentido de la existencia terrenal y su valor para la eternidad. Que estos días de reflexión y oración sean una invitación para que todos imiten a los santos que se mantuvieron fieles al plan divino durante toda su vida”.