El Papa Francisco invitó a orar por las madres que perdieron a sus hijos en la guerra de Ucrania, dijo después de la oración del Ángelus de este domingo, 8 de enero de de 2023, festividad del Bautismo del Señor, a los peregrinos y fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
Estas fueron las palabras del Papa después de la oración mariana, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede
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Palabras del Papa
Queridos hermanos y hermanas
Esta mañana, según la costumbre, he bautizado en la Capilla Sixtina a algunos niños, hijos de empleados de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano. Ahora, sin embargo, en la fiesta del Bautismo del Señor, me es muy querido extender mi saludo y mi bendición a todos los chicos y chicas que han recibido o recibirán el Bautismo hoy o en este momento. Y al mismo tiempo renuevo a todos -a mí el primero- la invitación a celebrar la fecha en que fuimos bautizados, en que nos hicimos cristianos. Le pregunto: ¿conoce todo el mundo la fecha de su bautismo? Seguramente algunos de ustedes no lo saben. Pregunta a tus padres, parientes, padrinos: ¿cuál es la fecha de mi bautismo? Y luego, cada año, celebrar esa fecha, porque es un nuevo cumpleaños, el cumpleaños de la fe. Ese es el trabajo de hoy, para cada uno de vosotros: cuál es mi fecha de Bautismo, para poder celebrarlo.
Y ahora os saludo a vosotros, romanos y peregrinos. ¡Cuántos polacos hay aquí!
En particular, saludo al coro “La Voz de los Ángeles”, de Belén. Queridos amigos, os doy las gracias de todo corazón porque, junto con vuestras canciones, lleváis la “fragancia de Belén” y el testimonio de la comunidad cristiana de Tierra Santa. Gracias. ¡Rezamos por vosotros y estamos cerca de vosotros!
Y no olvidemos a nuestros hermanos y hermanas ucranianos. ¡Sufren tanto por la guerra! Esta Navidad en guerra, sin luz, sin calor, ¡sufren tanto! Por favor, no los olvidemos. Y hoy, viendo a la Virgen llevando al niño en la cuna, amamantándolo, pienso en las madres de las víctimas de la guerra, en los soldados que han caído en esta guerra en Ucrania. Tanto las madres ucranianas como las rusas han perdido a sus hijos. Este es el precio de la guerra. Recemos por las madres que han perdido a sus hijos soldados, tanto ucranianos como rusos.
Les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no se olviden rezar por mí. Buen almuerzo y adiós.
