El Papa Francisco, hospitalizado desde el 14 de febrero en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral, ha tenido una noche tranquila, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en la mañana del 25 de febrero. El comunicado destaca que el Santo Padre «ha descansado bien toda la noche».
En la actualización médica del día anterior, se señaló una «ligera mejoría» en su estado de salud. No se registraron nuevas crisis respiratorias, y se redujo levemente el flujo de oxígeno administrado. Además, los exámenes mostraron resultados favorables, y la «leve insuficiencia renal no es motivo de preocupación». A pesar de la complejidad de su cuadro clínico, los médicos se muestran cautelosamente optimistas.