El Papa Francisco envía un mensaje durante el Ángelus desde el hospital

El Santo Padre, hospitalizado por una bronquitis, agradece las muestras de cercanía y hace un llamado a la paz

El Papa Francisco, quien se encuentra ingresado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una bronquitis, no pudo presidir la oración del Ángelus este domingo. Siguiendo las indicaciones médicas, el Pontífice permanece en reposo absoluto para facilitar su recuperación.

A pesar de su ausencia física, el Papa envió un mensaje difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. En él, expresó su gratitud por las oraciones y muestras de cariño recibidas durante su convalecencia, destacando la importancia de la fe y la solidaridad en los momentos de dificultad.

Asimismo, el Santo Padre recordó la reciente celebración de la Santa Misa dedicada a los artistas en la Basílica de San Pedro, subrayando el valor del arte como lenguaje universal que une a las personas más allá de sus diferencias.

Francisco también hizo un llamado a la comunidad internacional para que no cesen los esfuerzos en la búsqueda de la paz, instando a resolver los conflictos a través del diálogo y la comprensión mutua.

Se espera que el Pontífice continúe bajo observación médica en los próximos días hasta que los especialistas determinen su evolución y posible alta hospitalaria.

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Texto preparado por el Santo Padre

Hermanos y hermanas, ¡Feliz domingo!


Hoy hemos celebrado en el Vaticano la Eucaristía dedicada en particular a los artistas que han venido de diversas partes del mundo para vivir las Jornadas jubilares. Agradezco al Dicasterio para la Cultura y la Educación la preparación de este evento, que nos recuerda la importancia del arte como lenguaje universal que difunde la belleza y une a los pueblos, contribuyendo a armonizar el mundo y a acallar todo grito de guerra.

Quisiera saludar a todos los artistas que han participado: me habría gustado estar entre vosotros pero, como sabéis, estoy aquí en el Policlínico Gemelli porque todavía necesito un tratamiento para mi bronquitis.

Dirijo mi saludo a todos los peregrinos presentes hoy en Roma, especialmente a los fieles de la diócesis de Parma, que han venido en peregrinación diocesana, guiados por su obispo.

Invito a todos a seguir rezando por la paz en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel y en todo Oriente Medio, en Myanmar, en Kivu y en Sudán.

Os agradezco el afecto, la oración y la cercanía con la que me estáis acompañando estos días, al igual que quiero agradecer a los médicos y al personal sanitario de este Hospital sus cuidados: hacen un trabajo tan precioso y fatigoso, ¡apoyémosles con la oración!

Y ahora encomendémonos a María, la «Llena de Gracia», para que nos ayude a ser, como Ella, cantores y creadores de la belleza que salva al mundo.