La Prefectura de la Casa Pontificia dio a conocer en un Comunicado de prensa publicado este miércoles 6 de marzo que, el Papa Francisco celebrará la Misa in Coena Domini, el 28 de marzo, Jueves Santo, a las 16.00 horas, en la cárcel de mujeres de Rebibbia, en Roma. En la nota se señala que, “el Santo Padre se desplazará, en privado” a este centro penitenciario, ubicado en la periferia noreste de la capital italiana, para celebrar la Santa Misa y encontrarse con las internas y los operadores del centro.
Entre presos, enfermos y migrantes
Desde el inicio de su pontificado, el Papa Francisco ha elegido lugares periféricos y de exclusión para la celebración del Jueves Santo, entre ellos centros penitenciarios, centros de refugiados, centros de acogida y atención a enfermos o jóvenes desamparados.
El 28 de marzo de 2013, 15 días después del inicio de su pontificado, Francisco se dirigió al Centro penitenciario de ‘Casal del Marmo’, una prisión para menores situada en el noroeste de Roma.
En 2014, el Santo Padre visitó un establecimiento de la Fundación Don Carlo Gnocchi, el centro Santa Maria della Provvidenza, en el barrio romano de Casalotti-Boccea, que acoge a personas con discapacidad y trastornos mentales.
Mientras que, en 2015 el Pontífice celebró el “Lavatorio de los pies” del Jueves Santo en la cárcel de Rebibbia en Roma.
En 2016, en el marco del Jubileo de la Misericordia, el Papa fue a un centro para solicitantes de asilo, en Castelnuovo di Porto, adonde acudió, lavando los pies a 12 de los 890 inmigrantes entonces acogidos en ese lugar.
Lo mismo hizo en 2017, al visitar el centro penitenciario de Paliano; en 2018 la cárcel de ‘Regina Cœli’ en el centro de Roma; y en 2019 el centro penitenciario de Velletri.
En cambio, en 2020 y 2021 fueron dos años especiales debido a la pandemia del Covid-19. En 2020 el Papa celebró la Misa de la Cena del Señor en la Basílica de San Pedro, frente a una audiencia reducida. Luego rindió un vibrante homenaje a los muchos sacerdotes que murieron durante las primeras semanas de la pandemia, pero no pudo realizar el rito del lavatorio de pies, debido al protocolo sanitario vigente.
El año 2022, el Obispo de Roma se dirigió al Nuevo Complejo Penitenciario de Civitavecchia, donde celebró la Misa en la capilla y lavó los pies a los reclusos, de diferentes edades y nacionalidades.
En 2023, después de diez años el Santo Padre volvió allí donde celebró la primera Misa in Coena Domini de su pontificado. El 6 de abril de 2023 celebró en la cárcel de menores de Casal del Marmo, en Roma.
