El Papa Francisco “Caminando Juntos”

Queridos jóvenes ,

Su Santidad el Papa Francisco os envía su saludo con motivo del 46º Encuentro Europeo organizado por la Comunidad de Taizé sobre el tema “Caminando juntos”. Expresa también su cercanía a todos vosotros, que estáis implicados a diferentes niveles en la vida de la Iglesia y de vuestras diferentes naciones.

Las recientes Jornadas Mundiales de la Juventud os han permitido vivir, como Iglesia y como comunidad, la hermosa experiencia de la amistad con Dios y con los demás. ¡Vosotros sois el hoy de Dios, el hoy de la Iglesia! La Iglesia os necesita para ser plenamente ella misma. Como Iglesia, sois el Cuerpo del Señor Resucitado presente en el mundo.

Queridos amigos, vivimos en un mundo lleno de ruido, donde el valor del silencio y de la escucha son sofocados. En este contexto, os invito a redescubrir la dimensión más profunda de la escucha. Escuchar es un acto de amor. Está en el corazón de la confianza. Sin escuchar, poco puede crecer o desarrollarse. La escucha permite darle al otro el espacio necesario para existir. A menudo tenemos la impresión de que quienes gritan más fuerte son dignos de ser escuchados. Lamentablemente, hoy la violencia gana cada vez más terreno. Vivimos en una época difícil, con conflictos y guerras en todo el mundo, porque ya nadie escucha. Os insto a atreveros a construir un mundo diferente, un mundo de escucha, de diálogo y de apertura, a “señalar ideales distintos a los de este mundo, testimoniando la belleza de la generosidad, el servicio, la pureza, la perseverancia, el perdón, la fidelidad a nuestro la vocación personal, la oración, la búsqueda de la justicia y del bien común, el amor a los pobres y la amistad social” ( Christus vivit , 36).

Uno de los desafíos que debéis afrontar es el de caminar juntos, para trabajar por la transformación cualitativa de la vida en nuestras sociedades. Caminar juntos significa cerrar el camino a la marginación, el aislamiento, la exclusión y el rechazo de una categoría de personas. Os convertís en constructores de puentes entre pueblos, culturas y religiones, para un mundo estable y abierto. Debemos comprometernos a vivir como nuestro Maestro y Señor Jesús que no excluyó a nadie de su camino. Reconoció la presencia de Dios en quienes estaban al margen de la sociedad, e incluso en quienes no pertenecían a su pueblo.

Frente a los desafíos actuales y a nuestra propia fragilidad, algunas personas a veces se sienten “sin hogar”. Cuando afrontamos juntos estos desafíos, pueden haber experiencias de belleza, de trascendencia, que nos ayuden a descubrir la chispa que nos haga empezar de nuevo con nueva vitalidad. Queridos jóvenes, el Santo Padre cuenta con vosotros y confía en vosotros, la Iglesia confía en vosotros. A través de tus palabras y acciones, envía un mensaje poderoso a nuestro mundo, que rechaza a los vulnerables. Hagan realidad sus sueños de amor, justicia y paz, empezando por ustedes mismos. Vive en el presente. No sacrifiques tu preciosa juventud en el altar de los placeres superficiales. No os dejéis robar vuestros sueños y ayudad a “construir una sociedad digna de ese nombre” ( Fratelli tutti , 71).

Encomendando a cada uno de vosotros y a vuestras familias al Señor, por intercesión de la Virgen María, el Papa Francisco os concede de todo corazón su bendición apostólica. Les pide que oren por él.

Cardenal Pietro Parolin
Secretario de Estado de Su Santidad

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Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede , 28 de diciembre de 2023