Como cada año, Hakuna celebra su encuentro en Roma: Hakuna All Meeting, este año en su IV edición. Una parada que cada otoño se da cita y que este año coincide con la festividad de todos los Santos. Esta edición es además la más internacional, pues ha contado con cerca de mil jóvenes y familias venidos de todas partes de España, de varios países de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos.
El punto central del encuentro tuvo lugar la tarde de ayer en la en Hora Santa celebrada en la Basílica de San Pedro, que sin duda quedará grabada en las retinas de muchos de los presentes de un modo muy especial. El papa Francisco, que ya había manifestado a José Pedro Manglano sus deseos de acompañarles, pudo asistir y compartir un momento de oración con todos ellos.
HakunaNo le pidieron al Papa palabras, discursos ni fotografías: le dijeron que tenían esa Hora Santa, y que le invitaban a rezar juntos. Así hizo el Pontífice: oró como uno más, en su silla de ruedas en medio de una marea de jóvenes sentados y arrodillados por el suelo, meditando las canciones que el grupo interpretaba, como “Noche”, oración que presenta a Dios, uno a uno, los rincones oscuros de nuestro mundo sufriente, y le pide piedad (Kyrie Eleison) o “Forofos”, que pide al Padre que en la Iglesia “todos seamos uno, como el Padre y el Hijo son uno”.
La seguridad del Vaticano compartía con algunos de los participantes que no era habitual que el Santo Padre bajase, sencillamente, a rezar con un grupo de fieles.
Sin embargo, este hecho, lejos de ser coincidencia, está cargado de sentido. Marlo Ivan Rupnik, en su libro “Según el Espíritu: La teología espiritual en camino con la Iglesia del papa Francisco”, resalta la propuesta del Santo Padre de: ante cualquier circunstancia, “debemos acercarnos a las personas con amor, caso a caso, de persona a persona (…) que la Iglesia en medio de la gente toque a las personas con amor, porque quien es tocado por el amor, antes o después, descubre el Rostro de ese amor.” Así se vivió ayer, el papa Francisco rodeado de jóvenes, sentados o arrodillados por todos lados, en los bancos, en el suelo, y alrededor del altar, unidos en oración ante Jesús Eucaristía. Con cercanía, estrechando la mano, bendiciendo a niños y familias, desde su humilde postura, sentado, orante, sencillo, cercano, mirando a los ojos, desprendiendo por los poros ese amor, persona a persona, y Persona a persona.
¿Qué más va a pasar estos días?
Además de compartir este momento, la agenda de estos días cuenta con celebración de la Santa Misa, la tarde del domingo a las 19.30h en la Basílica de San Ignacio de Loyola; mañana lunes, jóvenes y familias de Hakuna participan en un Congreso sobre “Sinodalidad y Carismas”, donde contarán con la presencia del prestigioso Luigino Bruni y el poeta Daniel Cotta.
El encuentro concluye el próximo martes, pero los jóvenes de Hakuna ya tienen marcado en el calendario su próximo destino: Lisboa, donde, celebrando además el décimo aniversario de esta asociación, se unirán a jóvenes de todo el mundo para celebrar la JMJ. Para más información sobre este viaje puedes escribir a [email protected]
