El pasado 13 de octubre, el Papa Francisco, durante la audiencia concedida al cardenal Marcello Semeraro, prefecto de las Congregación paras las Causas de los Santos, autorizó a promulgar, entre otros, el Decreto relativo a las virtudes heroicas del siervo de Dios Diego Hernández González, sacerdote diocesano español.
De este modo, Diego Hernández pasa a ser venerable, lo que supone un paso hacia adelante en su causa de canonización. Tal y como recuerda una nota de la diócesis de Orihuela-Alicante (España), el proceso de Canonización en la Iglesia católica tiene varias etapas. Tras esta en la que el Santo Padre reconoce las virtudes heroicas de Diego Hernández, pasando a ser considerado “venerable”, los pasos sucesivos son la beatificación y la canonización. Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido y confirmado un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (declarado santo) es necesario un segundo milagro, que debe producirse tras ser proclamado beato.
Diego Hernández
De acuerdo a la misma fuente, nació el 3 de enero de 1915 en Javalí Nuevo, Murcia, España y fallecido el 26 de enero de 1976 en Alicante. Fue ordenado sacerdote en Barcelona el 9 de junio de 1940, y ejerció su ministerio sacerdotal en Murcia y Villena, Alicante.
En 1954 asumió el cargo de director espiritual del Seminario Diocesano de Orihuela. Falleció el 26 de enero de 1976, y su causa de canonización fue introducida el 25 de enero de 2002. La clausura de la investigación diocesana tuvo lugar el 27 de febrero de 2004, llegando esta a principios de marzo del mismo año a la Santa Sede.