Unos quince minutos antes de lo previsto, a las 9:43 hora local (10:43 en Italia), Francisco aterrizó en la base aérea Figo Maduro de Lisboa, donde inicia su 42º viaje internacional, el segundo en Portugal -la primera vez fue en mayo de 2017 con motivo del centenario de las Apariciones de Nuestra Señora de Fátima- y donde Francisco compartirá la 37ª Jornada Mundial de la Juventud con el millón de jóvenes que se esperan en el país.
La bienvenida en el aeropuerto
A bordo del avión recibió al Papa el Nuncio Apostólico en Portugal, Monseñor Ivo Scapolo; al pie del avión, además de dos niños, Margarida y José, vestidos con trajes tradicionales y ramos de flores, estaba el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa. Tras la guardia de honor, el Papa y el Presidente se dirigieron a la sala VIP, en el hangar, donde tuvo lugar la presentación de las dos delegaciones, portuguesa y vaticana, y donde el Pontífice permaneció después con Rebelo de Sousa, con quien el Papa se reencontró poco después en el Palacio Nacional de Belém, residencia oficial del Jefe del Estado para la ceremonia de bienvenida y visita de cortesía al Presidente.
El entusiasmo de jóvenes y habitantes por las calles de Lisboa
A lo largo de los casi siete kilómetros que separan la base aérea del Palacio Presidencial, numerosos jóvenes de todo el mundo y muchos habitantes de Lisboa esperaron durante horas el paso de la comitiva papal, pero el tráfico en las principales arterias de la capital portuguesa no se paralizó por completo. En la plaza de la Rua del Belem, tuvo lugar la ceremonia de bienvenida. También aquí, miles de jóvenes, principalmente latinoamericanos y portugueses, se congregaron con sus banderas, especialmente en torno al monumento a Alfonso de Albuquerque, segundo gobernador de las Indias portuguesas.
Programa del día
El programa del primer día incluye el habitual encuentro con las autoridades políticas, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en el Centro Cultural de Belém, donde Francisco pronunciará su primer discurso. Tras el almuerzo, el Papa recibirá en la Nunciatura Apostólica al Presidente de la Asamblea de la República, Augusto Ernesto dos Santos Silva y al Primer Ministro António Costa. La última cita del día será en el Monasterio Real de Santa María de Belém para las Vísperas con el clero local, donde el Papa pronunciará la homilía.
Acompaña al viaje del Papa a Portugal y a esta JMJ el logotipo creado por un joven diseñador portugués. El símbolo, con los colores de la bandera nacional, representa sobre el fondo de una gran Cruz el dinamismo de María visitando a Isabel, según el lema elegido por el Papa para la Jornada «María se levantó y partió sin demora».