El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y monseñor Edgar Peña Parra, sustituto de Asuntos Generales, han dado positivo en las pruebas de COVID-19.
Ambos prelados, que han recibido la pauta completa de vacunación, son colaboradores estrechos del Papa Francisco en el Gobierno de la Santa Sede (Secretaría de Estado del Vaticano) y tienen contacto asiduamente con el Santo Padre. No obstante, la Oficina de Prensa del Vaticano no ha especificado si esta circunstancia se ha dado en los últimos días.
Según informa la Santa Sede, el secretario de Estado tiene síntomas leves, mientras que el sustituto está asintomático. Los dos se encuentran en aislamiento voluntario en sus respectivos apartamentos.
Las nuevas medidas contra la COVID-19 del Vaticano establecen que el personal que no disponga de un pasaporte sanitario válido que demuestre exclusivamente que ha sido vacunado o que se ha recuperado del virus no podrá entrar en el lugar de trabajo. Estas normas también competen a los empleados externos, al personal de empresas externas, a los visitantes y a los usuarios. El uso de la máscarilla FFP2 o KN95 también es obligatorio en todos los lugares cerrados.
De acuerdo al decreto general firmado por el cardenal Parolin el pasado mes de diciembre, estas medidas “se han decidido en vista de la continuación y el empeoramiento de la actual situación de emergencia sanitaria y de la necesidad de adoptar medidas adecuadas para contrarrestarla y garantizar el desarrollo seguro de las actividades”.