La iglesia de San Salvatore in Lauro, en el corazón de Roma, a pocos pasos de Piazza Navona, estaba repleta de seguidores de la polifonía romana, quienes asistieron al concierto de Navidad en la fría noche del sábado 21 de diciembre.
El cardenal Dominique Fracoise Josep Mambertì, prefecto de la Signatura Apostólica, interrogado por Exaudi sobre este acontecimiento y sobre una iglesia tan llena, afirmó: «Esto da satisfacción porque vemos que hay muchas personas que aprecian la polifonía romana, que es la especialidad del Coro de la Capilla Musical Lauretana, de la Fundación Bartolucci. Este coro se dedica a la producción de música sacra y específicamente el de la escuela polifónica romana de Bartolucci y no solamente»… Interrogado sobre la polifonía sacra, el cardenal recordó que «El Concilio Vaticano II reafirmó que el canto gregoriano es el canto propio de la Iglesia y esto debería recordarse más a menudo».
El coro estuvo dirigido por el maestro Adriano Caroletti, en el órgano interpretó el maestro Joseph Solé Coll, primer organista de la Basílica Papal de San Pedro en el Vaticano, y la trompetista solista fue Elisa Gerolimetto.
El coro demostró un alto nivel interpretativo, con música de Domenico Bartolucci, Lorenzo Perosi, San Alfonso Maria de Ligorio, Franz Xaver Gruber, así como el Aleluya de Handel y cantos navideños.
En 2004 la Fundación Bartolucci creó su propio coro polifónico, para difundir y promover el conocimiento de los autores más famosos de la música sacra, desde el Renacimiento hasta nuestros días. Así comenzó el coro Lauretano, los primeros años con el mismo maestro Bartolucci,
En 2015 se crea la Capilla Musical Lauretana, que desarrolla su servicio en el Santuario Romano de San Salvatore en Lauro, punto de referencia de la espiritualidad vinculada a la Virgen de Loreto y a san Pío de Pietrelcina.
“Cuando falleció Bartoluci, el maestro Luciano Luciani también él de la Capilla Sixtina, asumió la dirección y desde el 2017 el nuevo maestro es Adriano Caroletti, tenor de la Capilla Sixtina y que tiene un don particular”, dijo a Exaudi el Alessandro Biciocchi, Secretario General de la Fundación.
El Maestro Bartolucci fue un extraordinario y único artista, compositor y director del Coro de la Capilla Musical Pontificia Sixtina. Acompañó las solemnes liturgias de los sucesores de Pedro durante casi cincuenta años. Difundió la gran tradición de la música sacra por todo el mundo.
El Papa Francisco dijo sobre él que era un «ilustre compositor y músico, que ejerció su largo e intenso ministerio, especialmente a través de la música sacra que nace de la fe y expresa la fe».
Benedicto XVI estaba convencido “que la música es verdaderamente el lenguaje universal de la belleza, capaz de unir entre sí a los hombres de buena voluntad y de llevarlos a levantar la mirada hacia arriba y a abrirse al Bien y a la Belleza absoluta, que tienen su fuente última en Dios mismo».
La parroquia de San Salvatore en Lauro es muy activa incluso con los más frágiles, y para estas fiestas ha distribuido cestas navideñas: «Estoy especialmente contento de tantas personas frágiles -declaró a la agencia AdnKronos, Monseñor Pietro Bongiovanni, párroco de la iglesia- hayan recibido canastas navideñas llenas de bondades de parte de la Asociación de Restaurantes del Centro Histórico. Esta es la Roma que queremos con vistas al Jubileo».