El 2 de octubre es una fecha emblemática para todos los miembros y amigos del Opus Dei, ya que marca el aniversario de su fundación en 1928 por San Josemaría Escrivá de Balaguer. Esta obra de Dios, como él mismo la definía, ha tocado las vidas de miles de personas alrededor del mundo, inspirándolas a buscar la santidad en su vida diaria y en el ejercicio de sus actividades profesionales.
El Origen del Opus Dei
En un día como hoy, hace ya más de noventa años, San Josemaría tuvo una visión clara de la misión que Dios le encomendaba: promover entre los laicos la búsqueda de la santidad a través del trabajo y las actividades cotidianas. En una época en la que la santidad se asociaba principalmente con la vida religiosa, la propuesta de San Josemaría era innovadora y revolucionaria. Él afirmaba que todos, sin importar su estado civil o profesión, estaban llamados a ser santos y a transformar el mundo desde dentro.
La Visión de San Josemaría
El mensaje del Opus Dei se centra en la idea de que la santidad no es algo reservado para unos pocos, sino una llamada universal. Esto se logra mediante el cumplimiento de los deberes diarios con amor y ofreciendo el trabajo a Dios como un medio de servicio y mejora personal. San Josemaría enseñaba que «todos los caminos de la tierra pueden ser ocasión de un encuentro con Cristo».
Un Impacto Global
Desde su fundación, el Opus Dei ha crecido y se ha extendido por numerosos países, contando hoy en día con más de 90,000 miembros. A través de sus diversas actividades de formación espiritual, apostolado y educación, la Obra ha contribuido significativamente al bienestar de la sociedad. Universidades, colegios, centros de formación profesional y muchas otras iniciativas son testimonio del impacto positivo que el Opus Dei ha tenido en el ámbito educativo y social.
El Opus Dei ha contribuido significativamente a la Iglesia Católica al promover la santidad en la vida cotidiana, enseñando que todos, independientemente de su estado civil o profesión, están llamados a la santidad a través del trabajo y las actividades diarias. Esta espiritualidad ha fomentado una mayor integración de la fe en la vida profesional y familiar, ofreciendo formación espiritual, educación y apoyo pastoral. Además, ha inspirado la creación de numerosas iniciativas educativas y sociales que buscan mejorar la sociedad desde una perspectiva cristiana, contribuyendo así a la misión evangelizadora de la Iglesia en el mundo moderno.
Testimonios de Vida
Los testimonios de vida de muchos miembros del Opus Dei reflejan cómo esta espiritualidad ha transformado sus vidas. Personas de todas las profesiones y estados de vida han encontrado en el mensaje de San Josemaría una fuente de inspiración para vivir su fe de manera coherente y comprometida. Estos testimonios son un recordatorio constante de que es posible vivir la santidad en medio del mundo.
Una Llamada a la Esperanza
En un mundo que a menudo se enfrenta a desafíos y dificultades, el aniversario de la fundación del Opus Dei es una llamada a la esperanza y al optimismo. Nos recuerda que cada persona tiene el potencial de ser un instrumento de cambio y de amor en su entorno. Al celebrar este día, renovamos nuestro compromiso de vivir con autenticidad nuestra fe y de esforzarnos por hacer del mundo un lugar mejor a través de nuestras acciones cotidianas de la mano de Dios y de la Virgen, por Ellos y con Ellos.
Anécdotas
Además de ser una fuente de inspiración espiritual, el Opus Dei también ha sido escenario de situaciones divertidas que muestran la humanidad y cercanía de sus miembros:
- El Desastre del Despertador: Juan, un miembro numerario, siempre pone su despertador 15 minutos antes de la Misa de la mañana para tener tiempo de despertarse bien. Un día, su despertador no sonó y llegó tarde, solo para descubrir que había programado su alarma en la hora PM en lugar de AM. Desde entonces, sus amigos bromean sobre si su santidad también tiene horario.
- El Novato en la Cocina: Marta, una supernumeraria, decidió organizar una cena para su grupo de formación. No era una experta en la cocina y, al intentar preparar un complicado plato de pasta, terminó con una salsa tan espesa que tuvieron que cortarla con cuchillo y tenedor. A pesar del desastre culinario, la cena fue un éxito por las risas y la buena compañía.
- La Reunión Inesperada: En una convivencia, Pedro decidió dar una charla sobre la importancia de la puntualidad, pero llegó 10 minutos tarde porque no encontraba la sala. Sus compañeros no dejaron pasar la oportunidad de recordarle su retraso cada vez que lo veían durante los siguientes días.
El 2 de octubre no es solo una fecha conmemorativa, sino una invitación a todos a redescubrir la alegría de seguir a Cristo en la vida diaria. La herencia de San Josemaría y el mensaje del Opus Dei continúan siendo una luz guía para aquellos que buscan encontrar a Dios en lo ordinario y vivir su vocación con alegría y compromiso. Celebremos este aniversario con gratitud y renovada energía, comprometidos a seguir transformando el mundo con el amor de Dios.