Recientemente se ha publicado el video del discurso del joven Martín Soros dirigido a los líderes de la Iglesia en Estados Unidos (EEUU).
“Irrefutablemente inútil es la teoría si no la aplicamos a la vida”
“En parroquias de todo el país, se está enseñando el Catecismo de la Iglesia Católica. Qué está bien y qué está mal. Yo les propongo esto: aprender el Catecismo, la doctrina, para saberlo y tenerlo memorizado es absoluta e irrefutablemente inútil, si no sabemos aplicarlo, integrarlo a nuestra vida personal”, expresó el joven Martín Soros (18) en su discurso tras la recepción del premio “Alas de la Pastoral Hispana”, otorgado por el Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano -NCCHM, por sus siglas en inglés-.
Dicha mención le fue otorgada en el Congreso Raíces y Alas, que tuviera lugar en Washington, DC, en abril pasado, ante la presencia de 400 agentes de Pastoral Hispana; 15 obispos; el nuncio ante EEUU, arzobispo Christophe Pierre; el presidente del Episcopado de EEUU, arzobispo José Gómez; autoridades del Consejo Episcopal Latinoamericano; los secretarios de la Pontificia Comisión para América Latina, Dr. Rodrigo Guerra López y Dra. Emilce Cuda, y el secretario del Dicasterio de Comunicación del Vaticano, Mons. Lucio Ruiz.
La catequesis “tiene que generar esa relación, la relación del catequista con el chico es la fundación para la relación de un chico con Dios, con la comunidad. Si un chico no siente el amor de su padre, de su madre, de su comunidad, del sacerdote, del catequista, ¿cómo va a entender lo que es el amor de Dios?”, se escucha en el video del discurso mencionado, que acaba de ser publicado en el portal de NCCHM.us, con voz en español y subtítulos en inglés.
Sagaz llamado a los obispos de EEUU y picardía
En su discurso, el joven Martín llama la atención de los obispos de EEUU. Hace mención a que el obispo Robert Barron mencionara en su Asamblea General de noviembre de 2019 que de cada millennial que llega a la Iglesia, la abandonan seis, motivando así a los obispos a reaccionar ante esta alarmante realidad. Pícaramente Martín deduce de lo que cree que habría sido la reacción general de los obispos y sorprende a los oyentes con una conclusión sagaz.
Y continuó: “Tenemos que enfrentar el obstáculo más grande interno, yo creo, que tiene la Iglesia de hoy. Y eso es la polarización. Los jóvenes se están yendo en masa. ¿Y nosotros qué estamos haciendo? Estamos discutiendo qué político puede o no recibir la comunión. No digo que eso no sea algo importante. Es algo importante. Pero hay cosas también muy importantes que no se están hablando”.
Sobre la realidad de los jóvenes en general, en relación con la Iglesia, opinó Martín: “Un chico que quizás, no tiene mucha relación o ninguna relación con la Iglesia, lo único que sabe de la Iglesia Católica es eso. ¿Qué va a pensar ese joven? Yo creo que va a pensar que los obispos están en las nubes debatiendo teología, y no les importa mi vida, mi situación, mis experiencias, mi sufrimiento. ¿Cómo me puede dar una respuesta, si ese es el caso?”.
Y cerró la idea: “Es como si tuviéramos un barco, que está a la orilla, y empieza a irse de la tierra, y se empieza a acercar un huracán, empieza a entrar agua al barco, la gente salta, y el capitán los marineros están discutiendo: ¿Cuál es la mejor forma de medir el viento: por kilómetros o millas por hora?”
Qué haríamos si nuestra empresa perdiera seis clientes de cada uno que gana
Comparando por un momento las pérdidas de la Iglesia con una empresa, el joven expresó: “Imagínense que ustedes tienen una empresa vendiendo papel. Imagínense que por cada cliente que entra pierden seis. ¿Sería una crisis, no? ¡Claro! Y uno haría todo lo posible para solucionarlo. Pero al final de cuentas, si no funciona, está bien. Fundas otra empresa, tienes otro producto. Ahora, imagínense que el producto no es papel, sino que es la solución a todos los problemas que tiene el mundo de hoy. Y que nosotros sabemos que ese producto puede cambiar la vida de todos. Ahí uno daría todo lo que tiene para resolver esta crisis. Haría una revolución absoluta en la estrategia de marketing, de comunicación, de venta de productos”.
Y continuó “Hermanos y hermanas, yo sé que la Iglesia no es una empresa. Pero si fuese una empresa, nuestro producto sería el Evangelio. Es lo que queremos transmitir al mundo. Y tenemos que darle todo lo que tenemos, para hacer que eso llegue al mundo. Pero si ese ‘producto’ que nosotros tenemos para ofrecer al mundo, que nos cambia tanto la vida, es tan revolucionario, ¿por qué se van los jóvenes en masa de la Iglesia?”
Aplausos, agradecimiento y desafíos
El joven Martín finalizó su discurso compartiendo sugerencias de lo que cree que los líderes de la Iglesia deberían hacer para escuchar más a los jóvenes, comprenderlos y valorarlos, y de esta manera contribuir a que se acerquen a la Iglesia y al Señor.
También mencionó la importancia de que la tradición de la Iglesia vaya de la mano, en comunión, con una Iglesia en salida, que va en busca de las personas para llevarlas a Jesús, inspirada por el Espíritu Santo.
Los participantes aplaudieron en diversas oportunidades durante el discurso, y especialmente al final, que lo hicieron de pie. Jóvenes, adultos y varios obispos se acercaron a Martín para agradecerle por la claridad de su mensaje, que fue presentado en plena filialidad, en comunión con los Obispos, con un discurso claro y a la vez fraternal, en un espíritu profundo de familia.
Queda la pregunta si la Iglesia de EEUU responderá pastoralmente con determinación al desafío planteado por el Obispo Barron en la Asamblea de Obispos, en 2019, y recogida por Martín Soros en el Congreso Raíces y Alas, en 2022.
Aquí el video del discurso de Martín Soros.
