La Academia de Líderes Católicos de América Latina publicó un manifiesto con motivo del Día Internacional de la Mujer, suscrito por la Red de mujeres líderes católicas de 10 países de América y Europa, bajo el título ‘La esperanza del mundo tiene rostro femenino’.
Se trata de mujeres “de muy diversas procedencias geográficas, sensibilidades eclesiales y sociales que desde hace varios meses han constituido la Red de Mujeres de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos”, señalaron desde la Academia”. La misión de esta red “es promover, elaborar e implementar acciones concretas para un nuevo feminismo en el contexto actual, a partir del Magisterio Social de la Iglesia Católica, destinado a todos los hombres y mujeres de buena voluntad”.
Entre las dirigentes que han rubricado este manifiesto están: la senadora italiana, Paola Binetti, la modelo profesional y Ex Miss Panamá, Carolina Brid; la ex Presidenta Nacional de la Sociedad San Vicente de Paul en Brasil, Ada Ferreira; la ex gobernadora de Arequipa, Yamila Osorio, entre otras.
Fratelli Tutti, Carta Magna
“Nosotras mujeres católicas de todo el mundo y llamadas a diversas vocaciones, profesiones, oficios y sensibilidades. Atentas a los signos de los tiempos, y nos sentimos convocadas para estrechar lazos de amistad fraterna para trabajar por la paz, la fraternidad y la prosperidad del mundo”, señalan en el manifiesto. Las mujeres, continúa el texto “leemos y reflexionamos sobre Fratelli Tutti porque sentimos que es la Carta Magna de nuestros tiempos, es un grito contra las injusticias económicas y sociales, contra el individualismo en sus distintas formas”. El Papa a través de esta encíclica, “nos llama a tomar conciencia sobre la fraternidad universal».
Esto, se lee en el texto, “debe plasmarse en un nuevo pacto social, educativo, y sobre todo cultural mundial”. Este nuevo pacto, “inspirado por una nueva visión de la amistad social y la fraternidad no debe quedarse en palabras” y “su orientación hacia la construcción de un mundo de justicia e igualdad debe proporcionar a las mujeres la afirmación y el reconocimiento que se les debe hace tiempo. Es necesario pasar de las declaraciones a los hechos”.
Igual dignidad
Asimismo, el manifiesto reconoce la “igual dignidad respecto a los varones es proclamada, pero nuestros derechos no son igualmente respetados” y denuncia como el contexto de la COVID-19, “ha exacerbado las desigualdades de género a nivel mundial y para atenderlas es necesario que las organizaciones religiosas pasen a construir un mundo resiliente que sitúe el aporte de las mujeres en el centro de la resiliencia”.
Por otro lado, recuerdan que “frente a la crisis generada por la COVID-19, mujeres y hombres somos responsables de reflexionar sobre Fratelli Tutti, para construir una comunidad en base a lazos de amistad”.
Del mismo modo, ante este desafío, el manifiesto explica que las mujeres “somos particularmente responsables porque sabemos y podemos cuidar de una sociedad enferma, durante siglos lo hacemos respecto a los frágiles, somos expertas en la cultura del cuidado no solo de extraños sino también de nuestras familiares”: Si la primera casa de cada uno es el cuerpo de una mujer. Por tanto, ¿cómo no vamos a ocuparnos de nuestra casa común?”.
Fratelli Tutti, insisten, “nos convoca a dialogar con el otro a pesar de las diferencias. La fe nos permite ver al otro como hermano, como hermana. Este diálogo nos interconecta en un todo, nos da sentido de pertenencia a una misma comunidad, lo que nos lleva a vivir una fraternidad universal”.
