El papa Francisco durante la conferencia de prensa en el vuelo de regreso de la Jornada Mundial de la Juventud, tras indicar los esfuerzos para lograr tolerancia cero contra los abusos sexuales cometidos en ámbitos relacionados con la Iglesia, pidió a los periodistas apoyo para luchar contra este crimen, también afuera de la institución.
“Quiero pedirles a ustedes periodistas, que colaboren con esto”, dijo en el avión que lo llevó de Lisboa a Roma, el 6 de agosto, refiriéndose a la pornografía y delitos sexuales o violaciones incluso en directo y a los cuales cualquiera puede acceder pagando, incluso con un simple teléfono que tenga acceso a internet.
“¿Tienen un teléfono hoy, un teléfono? Y bien, cualquiera de estos teléfonos, si se paga, con una password, se puede acceder al abuso sexual sobre menores”, dijo el Pontífice.
“Esto entra en nuestras casas y el abuso sexual contra menores es transmitido en directa”, subrayó el Pontífice indicando la peligrosidad de todo esto.
“¿Donde se filma? ¿Quienes son los responsables? Esta es una de las pestes más graves, al lado y en todo el mundo”, dijo. Y añadió: “quiero subrayarlo porque a veces la gente no se da cuenta que las cosas sean tan radicales”.
El sucesor de Pedro, precisó que “cuando se usa un niño para hacer espectáculo con un abuso, se atrae atención. El abuso es como ‘comerse viva a la víctima’, ¿no es verdad? O peor, es herirla y dejarla viva”.
Recuerda así el sucesor de Pedro, la experiencia que tiene por haber hablado con las personas abusadas: “Una experiencia dolorosa” dice, precisando: “no porque me guste escuchar, pero porque me ayuda a hacerme cargo de este drama”.
El papa Bergoglio quiso precisar el horror de la pedofilía al responder a las preguntas sobre abusos en la Iglesia de Portugal, precisando que el proceso de tolerancia cero y de atención a las víctimas “está andando bien” y asegurando que “estoy siendo informado de cómo van las cosas”.
Recordó además que en la Iglesia “se seguía más o menos el mismo comportamiento que se sigue aún hoy en las familias y en los barrios: se tapa…”, que “el 42 por ciento de los abusos sucede en las familias o en los barrios” e invitó a “madurar y descubrir estas cosas”.
Señaló que “desde el escándalo de Boston, la Iglesia tomó conciencia” de que “no se podía ir por caminos aleatorios” y que “era necesario tomar el toro por los cuernos”.
Quiso resumir también así la labor emprendida contra los abusos: “En la Iglesia hay una frase que estamos usando continuamente: tolerancia cero, tolerancia cero. Y los pastores que no se tomaron de algún modo su responsabilidad tienen que hacerse cargo de su irresponsabilidad.
Invitó también a “ser muy abiertos sobre todo esto”, deseando con sus palabras que las denuncias o noticias sobre la pedofilía no sean solamente cuando suceden o cuando hayan sucedido en ámbito católico -noticias que en algunos medios salen con puntualidad cíclica- pero que no encuentran repercusión contra este crimen lamentablemente tan difundido en la sociedad.