En esta Columna de Opinión se pretende analizar el tema Deforestación y Desarrollo Sostenible Integral, inspirado en la Encíclica de la Carta apostólica ‘Laudato si’’ del Papa Francisco, 2015; donde se resalta el Cuidado de la Casa Común, un llamado del Santo Padre más que todo a “abrir los ojos” y dejar a un lado la indiferencia. Me impactó la mención que está en el numeral 14 cuando dice: “Las actitudes que obstruyen los caminos de solución, aun entre los creyentes, van de la negación del problema a la indiferencia, la resignación cómoda o la confianza ciega en las soluciones técnicas. Necesitamos una solidaridad universal nueva.” Y desde una mirada integral en el entendido que no hay crisis separadas, sino que hay una crisis socio ambiental, que ante la destrucción de la madre tierra que espera justicia ambiental y fe. En mi opinión, la alternativa es trabajar desde la dimensión humana y social la Ecología Integral.
Las estadísticas y el análisis de los científicos, nos permite conocer algunas alertas sobre las cuales podemos hacer propuestas y actuar e incidir en los gobiernos y desde nuestro rol de líderes católicos hacer que las decisiones se orienten a la defensa de la vida, de la tierra y nuestra casa común. Los Bosques a Nivel Mundial ocupan un 30% de la superficie terrestre total, ellos albergan el 80% de la biodiversidad del planeta, actúan como sumideros de dióxido de carbono y liberan oxígeno a la atmósfera, proporcionan la infraestructura orgánica de numerosas y diversas formas de vida, son la fuente de ingresos y medio de subsistencia de aproximadamente un 25% de la población, siendo una gran parte de las tierras tradicionalmente habitadas por pueblos indígenas.
Las amenazas para los bosques, son uno de los mayores problemas de sostenibilidad de nuestra época. La deforestación y la degradación forestal, especialmente alarmantes en las zonas tropicales, son las principales causas de la merma de biodiversidad. La deforestación tiene graves repercusiones en los medios de subsistencia de las personas más vulnerables, en particular los pueblos indígenas, que dependen enormemente de los ecosistemas forestales.
Este no es un Problema reciente, Hace más de 50 Años Juan XXIII, escribió una Encíclica no solo rechazando la guerra, sino que transmitió una propuesta de paz, su mensaje” Pacem in terris” a todo el mundo católico, y a todos los hombres de buena voluntad. Ahora frente al deterioro ambiental global, quiero dirigirme a cada persona que habita en este planeta. El beato Papa Pablo VI, se refirió a la problemática ecológica, presentándola como una crisis, subrayando la urgencia y la necesidad de un cambio radical en el comportamiento de la humanidad porque los progresos científicos sino van acompañados por un auténtico progreso social y moral, se vuelven en definitiva contra el hombre. San Juan Pablo II, llamó a una conversión ecológica global, salvaguardando las condiciones morales de una auténtica ecología humana. El Papa Benedicto, nos invitó a tomar conciencia de que la creación se ve perjudicada.
La deforestación: un desafío para la sostenibilidad y la convivencia humana con la naturaleza.
El informe El Estado de los Bosques del Mundo de la FAO, indica que la superficie forestal disminuyó del 32,5% al 30,8% entre 1990 y 2020. Esto representa una pérdida neta de 178 millones de. hectáreas de bosques. La deforestación y la degradación forestal se ven impulsadas por varios factores, entre ellos la demanda en aumento de alimentos, piensos, bioenergía y otros productos básicos que ejercen una presión cada vez mayor sobre el uso de la tierra y ponen en peligro la existencia de los bosques del mundo.
A nivel internacional, se han puesto en marcha nuevos compromisos y acciones para hacer frente a los problemas de deforestación y degradación forestal mundial de los bosques que no solo suponen una amenaza para la economía, sino también para la propia humanidad. En América Latina y el Perú, también hay Iniciativas eclesiales para el cuidado de la naturaleza y que se han conformado en Redes Eclesiales Territoriales de Ecología Integral. Red Meso Amazónica, Repam, Red Pan Amazónica, Regchag., Red Eclesial Gran Chaco Acuífero.
El profesor Marc Dourojeanni (2020), profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria La Molina, recomienda ordenamiento territorial; zoneamiento ecológico-económico; titulación y demarcación definitiva (catastro y registro nacional de bienes); invertir en el desarrollo agropecuario y la reforestación en costa y sierra, para reducir la presión de migrantes sobre la selva. Plantea regular la emisión de dióxido de carbono y la existencia de industrias contaminantes. Señala, la tala, cuando es formal, puede ser una actividad sustentable (preservar, conservar y proteger los recursos naturales) que genera una fuente de ingresos sin disminuir la base del recurso. Sin embargo, la mayoría de la tala de los bosques es informal y no es sustentable en la práctica.
El ex secretario general de la ONU Ban Ki-moon tiene una frase para los negacionistas que no creen en el cambio climático, dice: “No podemos negociar con la Naturaleza” ya que debemos actuar de inmediato para afrontar el cambio climático, pues, subrayó, está ocurriendo con más rapidez de lo que se piensa.
En mi opinión, considero que la degradación y la deforestación es un grave problema que impide el Desarrollo sostenible. Las poblaciones rurales y aborígenes Amazónicas tienen una íntima conexión con la naturaleza, es parte de la cultura de los pueblos y merecen respeto y ser tratados dignamente. El atentar contra la naturaleza es atentar contra la creación De Dios y a su vez dentro de ésta, contra el prójimo puesto a que este no podrá gozar de las libertades y regalos que la naturaleza nos ofrece.
CONCLUSIONES
-Establecer desde las comisiones de Ecología integral de las parroquias, Encuentros de diálogo y talleres de capacitación, sobre la temática del Cuidado de la Casa Común, la Ecología integral y tejer Redes de Paz y Justicia ambiental.
-Campañas orientadas a sensibilizar a las comunidades para su participación activa en los diferentes espacios, a un cambio en la forma de consumo, promover el trabajo comunitario y a desaprender el individualismo.
-Hacer incidencia con los gobiernos, para la aplicación de políticas públicas, relacionadas al crecimiento ecológico, al uso adecuado de la tierra, a los derechos de los pueblos indígenas, concernientes a la caridad, a la defensa de la vida y a nuestra hermana naturaleza. Para lograr estos fines, tanto el sector público, el sector privado y sociedad civil deben de ir de la mano, caminar juntos(as).
María Magdalena Santa María Chimbor – Maestría en Gerencia Social por la Pontificia Universidad Católica del Católica del Perú