El número del 10 de febrero de 2022 de L’Osservatore Romano dio a conocer el Anuario Pontificio 2022 y el Anuario Estadístico Eclesiástico 2020, que reflejan con datos la presencia de la Iglesia en el mundo actual. Ha aumentado el porcentaje de católicos bautizados y de diáconos permanentes, así como de religiosos profesos que no son sacerdotes. Disminuye la cifra de obispos, sacerdotes, religiosas profesas y candidatos al sacerdocio.
Según indica Vatican News, ambos anuarios han estado a cargo de la Oficina Central de Estadística de la Iglesia. Durante ambos períodos se han erigido dos sedes metropolitanas y dos episcopales.
Realidades que crecen
Ha habido un incremento de católicos bautizados del 1,2% de 2019 a 2020, pasando de 1.344 a 1.360 millones (+16 millones), una subida relativa en todo el planeta, aunque focalizada de distinta forma según qué continentes. Hay casi un 2% más en Asia y +2,1% en África, pero en Europa solo un 0,3%.
Los diáconos permanentes conforman el grupo con más evolución en este período, pues pasan de 48.238 en 2019 a 48.635 en 2020, con un incremento relativo de casi el 1%. La tasa crece en el continente americano, y hay un ligero descenso en Europa. En África, Asia y Oceanía, donde el número global de diáconos aún no alcanza el 2,5% del total, disminuyen casi un 5%, hasta 1.239 en 2020.
Respecto a los religiosos profesos que no son sacerdotes, los datos registran una subida de 50.295 en 2019 a 50.569 en 2020. El aumento se concentra en África (+1,1%), Asia (+2,8%) y Europa (+4%). En cambio, este grupo disminuyó durante el periodo de dos años en América (-4%) y Oceanía (-6%). En 2020, la incidencia de los religiosos no sacerdotes de África y Asia alcanzará, en conjunto, el 43% del total mundial, partiendo de una incidencia del 42% en 2019. Europa sigue manteniendo una incidencia relativa importante (+28,6%), pero en claro crecimiento.
Grupos que descienden
El medio vaticano señala que la cifra de prelados en el mundo disminuye ligeramente, entre 2019 y 2020, de 5.364 a 5.363. Esta situación afecta a casi todos los continentes, a excepción del americano, donde el número sube en 16. También se señala que el peso relativo de cada continente se mantiene estacionario durante el bienio, con una mayor concentración en América y Europa. En África, la proporción de obispos en el total mundial fue del 13,4% en los dos años.
Otro grupo que pierde número de operarios es el de sacerdotes, que en 2020 eran 4.117 menos. En América del Norte y Europa se ha producido un descenso de 1.114 y 4.374, respectivamente. Por el contrario, se produjeron aumentos significativos en África (+1.004) y Asia (+778). La presencia más numerosa se da en Europa y América (donde viven el 40 y el 29,3% de los sacerdotes del planeta en 2020, respectivamente), seguidos a gran distancia por Asia (17,3%), África (12,3%) y Oceanía (1,1%).
En la relación entre sacerdotes y católicos, los datos de L’Osservatore Romano revelan una desproporción evidente entre oferta y demanda. La carga pastoral global, debido al diferencial de crecimiento demográfico entre las distintas áreas territoriales, aumenta en el bienio de 3.245 católicos por sacerdote en 2019 a 3.314 en 2020.
Las religiosas profesas han decrecido considerablemente. A nivel mundial, han pasado de 630.099 en 2019 a 619.546 en 2020, lo que supone una variación relativa del -1,7%. En cuanto a la evolución, el número de religiosas profesas aumentó en los continentes más dinámicos, África (+3,2%) y Asia (+0,2%), frente a una contracción en Europa (-4,1%), América (-2,8%) y Oceanía (-5,7%).
La última realidad que crece es la de candidatos al sacerdocio, que pasaron en el mundo de 114.058 en 2019 a 111.855 en 2020. La tendencia de los seminaristas mayores observada en el total mundial, entre 2019 y 2020, afecta a todos los continentes, con la excepción de África, donde los seminaristas aumentaron un 2,8% (de 32.721 a 33.628). En Europa, América y Asia, pero sobre todo en el primer continente, los descensos son significativos (-4,3% en Europa, -4,2% en América y -3,5% en Asia). África y Asia contribuyeron con el 58,3% del total mundial en 2019; en 2020 su cuota sube al 59,3%.