“Vuestros hijos recibirán hoy la identidad cristiana. Y vosotros, padres y padrinos, debéis custodiar esta identidad”, ha recordado el Papa Francisco en la mañana de hoy, 9 de enero de 2022, solemnidad del Bautismo del Señor. Durante la celebración de la Santa Misa en la Capilla Sixtina, el Santo Padre ha presidido una ceremonia en la cual ha administrado el Sacramento del Bautismo a 16 niños: 7 niños y 9 niñas.
En su homilía, Francisco se ha dirigido especialmente a los padres de los pequeños: “Esta es vuestra tarea a lo largo de vuestra vida: custodiar la identidad cristiana de vuestros hijos. Es un compromiso diario: ayudarles a crecer con la luz que van a recibir hoy”.
El Pontífice ha comenzado recordando “un himno litúrgico muy hermoso en la fiesta de hoy que dice que el pueblo de Israel fue al Jordán ‘con los pies descalzos y el alma descalza’, es decir, un alma que quería ser bañada por Dios, que no tenía riquezas, que necesitaba a Dios”. Y ha proseguido: “Estos niños hoy también vienen aquí con ‘los pies descalzos y el alma descalza’ para recibir la justificación de Dios, la fuerza de Jesús, la fuerza para seguir adelante en la vida. Vienen a recibir la identidad cristiana”.
Ha insistido en que los niños son los protagonistas de la celebración, y ha pedido a los padres que procuraran que se sintieran cómodos, sin tener demasiado calor o hambre, y dejando que lloren tranquilos.
Ha comentado divertido: “Y si gritan, que griten, porque tienen un espíritu de comunidad, digamos un ‘espíritu de banda’, un espíritu de conjunto, y basta con que uno comience -porque todos son musicales- e inmediatamente viene la orquesta”. Antes de proseguir con la celebración, Francisco ha insistido de nuevo: “no lo olvidéis: recibirán la identidad cristiana y vuestra tarea será custodiar esta identidad cristiana. Gracias”.
Publicamos a continuación la homilía completa que el Papa pronunció durante la ceremonia, traducida de italiano por Exaudi.
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Homilía del Santo Padre
Hoy conmemoramos el Bautismo del Señor. Hay un himno litúrgico muy hermoso en la fiesta de hoy que dice que el pueblo de Israel fue al Jordán “con los pies descalzos y el alma descalza”, es decir, un alma que quería ser bañada por Dios, que no tenía riquezas, que necesitaba a Dios. Estos niños hoy también vienen aquí con “los pies descalzos y el alma descalza” para recibir la justificación de Dios, la fuerza de Jesús, la fuerza para seguir adelante en la vida. Vienen a recibir la identidad cristiana. Es esto, simplemente. Vuestros hijos recibirán hoy la identidad cristiana. Y vosotros, padres y padrinos, debéis custodiar esta identidad. Esta es vuestra tarea a lo largo de vuestra vida: custodiar la identidad cristiana de vuestros hijos. Es un compromiso diario: ayudarles a crecer con la luz que van a recibir hoy.
Esto es todo lo que quería deciros, este es el mensaje de hoy: custodiad la identidad cristiana que vosotros habéis traído hoy para que vuestros hijos la reciban.
Esta ceremonia es un poco larga, los niños se sienten extraños aquí en un entorno que no conocen. Por favor, ellos son los protagonistas: procurad que no pasen demasiado calor, que se sientan cómodos… Y si tienen hambre, amamántalos tranquilamente aquí, delante del Señor, no hay problema. Y si gritan, que griten, porque tienen un espíritu de comunidad, digamos un “espíritu de banda”, un espíritu de conjunto, y basta con que uno comience -porque todos son musicales- e inmediatamente viene la orquesta. Que lloren tranquilos, que se sientan libres. Pero no dejéis que sientan demasiado calor, y si tienen hambre, no dejéis que se queden con ella.
Y así, con esta paz, seguimos adelante con la ceremonia. Y no lo olvidéis: recibirán la identidad cristiana y vuestra tarea será custodiar esta identidad cristiana. Gracias.