Con motivo del día de los padres, celebrado el tercer domingo de junio en varias regiones del Caribe y América Latina, los obispos católicos de Cuba han dirigido un mensaje a las familias, en el que han expresado su preocupación por el avance de la ideología de género en el país.
Al comienzo del texto, los prelados dan gracias a Dios por los cubanos “que saben cuidar a sus familias” y se congratulan de que “en nuestro país se han aprobado leyes que aspiran a proteger a la familia”, como “la que permite que la mujer trabajadora goce de facilidades en su trabajo durante el tiempo de su maternidad; el esfuerzo que se realiza por reducir la mortalidad infantil; las vacunas garantizadas para todo niño al nacer; el que los niños tengan escuela y atención médica; y el que los abuelos tengan sus Hogares de Ancianos y su Universidad del Adulto Mayor, entre otras”.
Embates a la familia
No obstante, al mismo tiempo, los prelados reconocen “con pesar” que las familias cubanas “vienen sufriendo diversos embates: encontrar el alimento diario se ha hecho cada vez más difícil, se pierde un tiempo precioso en las colas, con grandes riesgos por el posible contagio con el Covid-19; escasean las medicinas necesarias, han aumentado en modo considerable los precios de los servicios básicos, y el salario sigue sin alcanzar para que tantos vivan con dignidad”.
Además, “persisten entre nosotros una mentalidad antinatalista y el aumento del número de uniones afectivamente frágiles, divorcios y abortos. La falta de viviendas para los matrimonios jóvenes y el crecimiento de la población penal son otros motivos de preocupación para las familias”, de manera que los pastores desean “que todos, como ciudadanos, nos impliquemos con mayor eficacia en la solución de estos males”.
Enfoque de género en la educación sexual
Los miembros del Episcopado cubano señalan que a esta “compleja situación” se añadió la publicación por el Ministerio de Educación de la Resolución 16/2021 titulada “Programa de Educación Integral en Sexualidad con enfoque de género y derechos sexuales y reproductivos en el Sistema Nacional de Educación”: Esto “ha generado un sinnúmero de declaraciones, inquietudes, opiniones y críticas por parte de padres de familia, individuos y distintas denominaciones religiosas, que perciben con razonable temor, en el contenido de este documento, la influencia de la llamada ‘ideología de género’, que podría establecerse en nuestro país, alejándonos de nuestra historia y tradición cultural”.
Ante ello, consideran que es necesario informar al pueblo sobre qué es el “enfoque de género” y la “ideología de género” en “un lenguaje claro y sencillo, teniendo en cuenta las diversas concepciones filosóficas y religiosas, y en igualdad de condiciones” y que “sería deseable un debate amplio y participativo, donde todos tuvieran la oportunidad de ser adecuadamente informados y manifestar sus opiniones al respecto”, pues “hay en Cuba hombres y mujeres capaces y de buena voluntad, que están dispuestos a compartir, en un diálogo respetuoso, sus reflexiones y proyectos por el bien de la familia cubana”.
El mensaje describe que la “ideología de género”, “que tiene la pretensión de ser un saber científico, es un sistema de pensamiento cerrado; defiende que las diferencias entre el hombre y la mujer, apreciables en su anatomía, psicología y genética, entre otras, no corresponden a una naturaleza constitutiva de la persona humana, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad ha asignado a los sexos”. Así, “desde esta óptica se enseña que un ser humano, aun desde su más tierna edad, podría escoger su propia identidad sexual, independientemente del sexo biológico con el que nació”.
Palabras del Papa en Amoris Laetitia
En esta línea, remiten a las palabras del Papa Francisco en el número 56 de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, en la que remarca que la ideología de género “niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo. Es inquietante que algunas ideologías de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones, a veces comprensibles, procuren imponerse como un pensamiento único que también determine incluso la educación de los niños. No hay que ignorar el hecho de que el sexo biológico (sexo) y el papel sociocultural del sexo (género) se pueden distinguir, pero no separar”.
Y concluye el párrafo afirmando: “No caigamos en el pecado de pretender sustituir al Creador. Somos creaturas, no somos omnipotentes. Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada”.
Derecho de los padres a educar
Por todo ello, los obispos cubanos creen necesario e indispensable en primer lugar que “se reconozca y respete el derecho primario e intransferible que tienen los padres de educar a sus hijos, el cual debe tenerse en cuenta en todas las formas de colaboración entre padres, maestros y autoridades escolares, y particularmente en las formas de participación encaminadas a dar a nuestros ciudadanos una voz en el funcionamiento de las escuelas y en la formulación y aplicación de la política educativa”; y que “se imparta la educación sexual bajo la tutela de los padres, pues es su responsabilidad”. Finalmente, reclaman que “los padres y madres cubanos cumplan con su deber, sin esperar a que otros los reemplacen en lo que es su obligación. Que ellos puedan escoger para sus hijos el estilo pedagógico, los contenidos éticos, cívicos y, si lo desean, la inspiración religiosa con la cual los quieren formar”.
Asimismo, apuntan que es su deber “pedir que se reconsidere el contenido de la Resolución 16/2021 del Ministerio de Educación, por no tener en cuenta suficientemente el derecho de los padres en la educación sexual de sus hijos, y también por las graves consecuencias en la formación de niños, adolescentes y jóvenes, al oficializar el avance de la ‘ideología de género’ en el sector de la educación, tan sensible en la formación de la personalidad”.
En este sentido, sostienen “que no se debe exponer a las nuevas generaciones a una concepción de la sexualidad no validada por la ciencia”, ya que “esta situación provocaría un conflicto inevitable en la conciencia de un significativo número de padres, maestros y alumnos, quienes, por un lado, experimentarían el normal anhelo de participar en el proceso educativo y, por otro, la dificultad de verse sometidos a unas enseñanzas que contradicen sus convicciones más profundas”.
Promover la belleza del matrimonio
El texto indica también que “nos corresponde a todos, aunque sobre todo a ustedes los padres, promover y testimoniar la belleza y la alegría del matrimonio creado y querido por Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza…Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios los creó. Hombre y mujer los creó” (Génesis 1,26-27)”. Por tanto, “no nos desanimemos cuando, en ocasiones, todo a nuestro alrededor parezca ir contra la institución familiar. No perdamos las fuerzas cuando haya que nadar contracorriente. Enseñemos a los matrimonios jóvenes a trabajar juntos y a cuidar su familia”.
Finalmente, los prelados aseguran su “cercanía afectuosa y oración a todas las familias que están sufriendo a causa de la pandemia, a aquellos que lamentan la pérdida de algún ser querido y que, incluso, se vieron en la imposibilidad de hacerles un entierro como hubiesen deseado” y oran del mismo modo “por los contagiados, por el personal sanitario que los atiende, y por los científicos e investigadores que trabajan para encontrar un remedio a esta enfermedad” y para que “en el seno de la gran familia cubana, prevalezca siempre el respeto, la escucha recíproca y la amistad social sobre toda forma de intolerancia y violencia”.
Con Holguín Católico