Después de ser recibido formalmente por las delegaciones eslovacas a su llegada al Aeropuerto Internacional de Bratislava, el Papa Francisco ha participado de una reunión ecuménica con los representantes del Consejo Ecuménico de las Iglesias de la República de Eslovaquia en la Nunciatura Apostólica. Antes de su discurso, el obispo Eľko ha apostado por un cristianismo que se alegre por el progreso y el crecimiento de los demás, que bendiga y sea benevolente.
Eslovaquia vive un ecumenismo especial
Previamente al discurso del Santo Padre, el obispo Ivan Eľko ha dedicado un saludo al Pontífice, en el que ha manifestado su “honor y privilegio” de poder darle la bienvenida cordialmente en nombre de las siete iglesias miembro y las cinco iglesias y sociedades observadoras del Consejo.
Del mismo modo, ha informado que el país “vive un momento especial, desde muchos puntos de vista”, también ecuménicamente. Ha relatado que el curso pasado se conmemoró el 490º aniversario de la Confesión de Augusto. La comisión ecuménica, que realizó la traducción, dio en mano La Comisión Ecuménica, que realizó la traducción, entregó a los cristianos de Eslovaquia el documento: “Del conflicto a la comunión”. Al respecto ha expresado su deseo de “estudiarlo juntos como teólogos y ministros católicos de rito latino y protestantes en la conferencia teológica conjunta”.
Al mismo tiempo, ha proseguido, “se cumple el 20º aniversario de la aprobación de la Convención sobre el Derecho de Autor”, el reconocimiento del Santo Bautismo, un “acontecimiento ecuménico revolucionario, en la que participan la Iglesia católica de ambos ritos, la Iglesia evangélica luterana de la Confesión Augusta y la Iglesia Evangélica Metodista”.
Un auténtico esquema de cristianismo
Eľko ha confesado que históricamente la Iglesia “se ha dividido en tiempos de grandes crisis doctrinales y sociales”, un momento en que “era el esquema de que la crisis de uno da la oportunidad de crecer al otro que busca un cristianismo más auténtico”. Actualmente, argumenta, “no podemos alegrarnos de las crisis y los conflictos, de la disminución de los números, del desvanecimiento de la fe. Esto nos lleva a todo junto. ¡Alegrémonos del progreso y el crecimiento de los demás! Queremos bendecirnos y mirarnos unos a otros con benevolencia”.
Asimismo, ha alabado la acción global realizada por Francisco como alto representante de la Iglesia católica latina, así como el trabajo de sacerdotes locales y laicos que sirven voluntariamente: “Si todo este amplio y rico servicio a las almas humanas, realizado globalmente o local, se realiza según las antiguas posiciones de las confesiones ecuménicas de la fe cristiana, la fidelidad a Escritura, el verdadero amor de Cristo y el rechazo de los compromisos con el mundo, entonces trae bendiciones no sólo a aquellos a quienes se dirige, sino también a muchos otros de otras Iglesias”.
Consejo Ecuménico de las Iglesias de Eslovaquia
El Consejo Ecuménico de las Iglesias de la República Eslovaca (ECCSR) tiene 11 iglesias miembros, que representan a casi todas las iglesias no católicas del país. La Conferencia Episcopal tiene estatus de observador. La estrecha colaboración entre la ECCSR y las iglesias católicas romanas se ha desarrollado para el estudio de la Charta Oecumenica, el documento elaborado conjuntamente por la Conferencia de Iglesias Europeas y el Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE).
Además, la ECCSR facilitó la preparación del Acuerdo que regula los derechos legales de las comunidades religiosas en 2002, garantizando su reconocimiento, así como el reconocimiento de los derechos de las comunidades religiosas. El presidente del organismo es monseñor Ivan Eľko, obispo general de la Iglesia Evangélica y en Eslovaquia, mientras que el vicepresidente es Szőllős, de la Hermandad de Bautistas de la República Eslovaca.