El 26 de octubre de 2021, tuvo lugar la ceremonia de Entronización de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de Costa Rica, en la Vía de las Vírgenes de los Jardines Vaticanos.
La ceremonia estuvo presidida por monseñor Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano; monseñor José Manuel Garita, presidente de la Conferencia Episcopal costarricense; y el embajador de Costa Rica ante la Santa Sede, Federico Zamora Cordero.
En ella también participaron autoridades eclesiásticas, miembros del Cuerpo Diplomático acreditados ante la Santa Sede, los promotores del proyecto del mosaico, benefactores, peregrinos, religiosos y religiosas de la comunidad “tica” residentes en Roma y otros invitados.
El mosaico y “La Negrita de los Ángeles”
De acuerdo a Vatican News, el mosaico inaugurado en los Jardines Vaticanos, obra de Paula Saénz Soto, mide 1,60 m. de alto por 1,30 m. de ancho. Cuenta con fragmentos de piedra originales de los cimientos de la segunda basílica de Cartago, en Costa Rica. Otras piedras proceden del lugar donde se encontró en 1635, así como piezas de todas las diócesis de Costa Rica, piedras de varios ríos, que adornan la imagen con tonos naturales únicos, y vidrios con pan de oro de 24 quilates.
“La Negrita de los Ángeles”, como es conocida la patrona de Costa Rica, tiene su origen en 1635 y ha marcado la vida y el desarrollo de este país. Todos los 2 de agosto, la basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago, Costa Rica, reúne a millones de peregrinos que presentan sus intenciones a la intercesión de la Virgen de los Ángeles. El papa Juan Pablo II declaró esta advocación como patrona de Costa Rica y protectora de las Américas.
Agradecimiento al Santo Padre
En una entrevista compartida por el Departamento de Comunicación del Episcopado de Costa Rica en sus redes sociales, Mons. Garita agradece al Papa Francisco, “quien, con motivo de la entronización de la imagen de la Virgen de los Ángeles, nos ha dirigido hermosas y alentadoras palabras que nos motivan a seguir viviendo la fe, unidos a nuestra Madre. A 386 años del hallazgo de la imagen de La Negrita, y en medio de la celebración del Bicentenario de Independencia, este acontecimiento nos anima, nos llena de alegría y nos da esperanza”.
Igualmente, el prelado reconoce y agradece “la iniciativa y el trabajo realizado del señor embajador de Costa Rica ante la Santa Sede, don Federico Zamora Cordero; gracias a cuyos buenos oficios se emprendió este proyecto que hoy es una realidad en los jardines vaticanos, junto al Papa”.
Momento histórico
Asimismo, destaca “la belleza de esta representación iconográfica de la escultora Paula Sáenz Soto, definitivamente ella ha sabido recoger y plasmar casi cuatro siglos de tradición y de la idiosincrasia nacional entorno a la imagen de nuestra Negrita de los Ángeles”. Y cuenta que “cuando supimos en la Conferencia Episcopal de Costa Rica de esta iniciativa, de manera inmediata nos pusimos en camino para que fuera una realidad, con la ayuda de Dios, de tantos fieles y personas de buena voluntad que contribuyeron generosamente para que así fuera”
El presidente del Episcopado de Costa Rica explica también que “saber que la imagen de la Virgen de los Ángeles estará en el corazón de la Iglesia, y muy cerca del Papa, es un hecho sobresaliente que también nos alegra profundamente como costarricenses”. Se trata de “un momento histórico, porque, desde hoy, la imagen de la Patrona de Costa Rica embellece también los jardines vaticanos junto a otras imágenes de advocaciones marianas de distintos países”.
Una bendición para Costa Rica
Finalmente, Mons. Garita aporta un mensaje para los costarricenses: “Como pueblo católico, debemos seguir motivándonos con este tipo de actos, pues son momentos muy importantes para retomar conciencia y afianzar nuestras raíces y tradiciones entorno al culto que tributamos a nuestra Madre y Patrona”.
“Este día, 26 de octubre del año del Señor 2021, entra a formar parte de nuestra historia eclesiástica, dado el profundo significado de este acto, por lo que agradecemos de corazón la entronización de esta imagen de nuestra patrona en estos Jardines Vaticanos, sin duda un honor, una gracia y una bendición para Costa Rica, signo de la comunión de la Iglesia que peregrina en nuestra nación con el Santo Padre y, a su vez, de la cercanía espiritual del Romano Pontífice con nuestra patria”, concluye.