La Conferencia de Obispos de Costa Rica ha respaldado la decisión de la Sala Constitucional sobre las Pruebas Faro tras considerar que “hubo una lesión grave y grotesca al derecho a la intimidad, cobijado en el artículo 24 de la Constitución Política”, así ha informado en un comunicado el episcopado costarricense.

En el comunicado, los obispos exhortan a retomar el rumbo de la educación, “el cual debe estar al servicio de los estudiantes”. Esto ocurre tras varias denuncias de padres y acudientes, que preocupados se personaron ante esta instancia judicial por considerar que en la aplicación de esta prueba se solicitaron “datos sensibles a los menores”. Cabe reseñar que la Pruebas Faro se aplican a estudiantes de secundaria para medir el dominio de habilidades y conocimientos, la cual se alinea alinea al sistema de evaluación con los programas de estudio aprobados por el Consejo Superior del Ministerio de Educación.

Así, el episcopado felicita y exalta a las familias “que recurrieron a la Sala Constitucional a proteger los derechos de sus hijos y vemos con beneplácito el fallo del tribunal”. De acuerdo al mismo comunicado, la Sala Constitucional ha determinado de forma unánime “que hubo una lesión grave y grotesca al derecho a la intimidad, cobijado en el artículo 24 de la Constitución Política”.

Así, como lo hace la Sala Constitucional en su fallo, en que ordena a la autoridad educativa evitar que se repita “la lesión al orden constitucional”, los obispos hacen un llamado a los responsables de tomar decisiones sobre la educación en Costa Rica, “para que velen por los derechos de los estudiantes, eviten lesionar cualquier principio constitucional y se empeñen en ofrecer una educación integral basada en los valores que han guiado nuestro país, libre de cualquier influencia ajena a los principios democráticos y lejana de cualquier ideología”, indican.

Asimismo, a pocos días de celebrar la Navidad, los obispos hacen un llamado a la “unidad familiar y a la convivencia pacífica durante estos días festivos, a través de la reflexión y de la oración en torno al misterio de fe que celebramos con el nacimiento del Señor”.