Indianápolis fue testigo de un encuentro histórico. Se trata del primer Congreso Eucarístico nacional en 83 años. Este décimo congreso contó con la presencia de 50.000 participantes, de ellos más de mil sacerdotes, unos 200 obispos de todo el país, y algunos del exterior.
Los avances tecnológicos hicieron posible que en esta ocasión se potenciara la participación de los asistentes, e incluso de los que no pudieron estar presencialmente, y se conectaron online para seguir los más diversos acontecimientos desde sus hogares.
Magistral organización al servicio de una profunda experiencia eucarística
La organización, presidida por Mons. Andrew Cozzens, obispo de Crookston, Minnesota, y presidente de la Comisión de Evangelización y Catequesis del Episcopado estadounidense, fue magistral. Toda la logística, la distribución de las misas, los talleres, las temáticas, el aprovechamiento del Centro de Convenciones y del Estadio Lucas Oil, la comunicación y el uso de la técnica, y la movilización de 50.000 personas desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche, fue ejemplar.
Diversas personas de renombre en el mundo católico fueron oradores principales o dieron talleres con marcada asistencia de los interesados. Se trata, entre otros, del Cardenal Christophe Pierre; del Obispo Andrew Cozzens; del P. Mike Schmitz; del Obispo Robert Barron; de Jonathan Roumie -protagonista de la serie “The Chosen”, donde actúa como Jesús-; del Obispo Daniel Flores, de Brownsville, Texas; del arzobispo Gustavo García-Siller, de San Antonio, Texas; del obispo Joseph Espaillat, auxiliar en Nueva York; de la Dra. Dora Tobar; del Obispo Evelio Menjívar, auxiliar de la arquidiócesis de Washington y moderador episcopal de MovCom.US, que nuclea a los Movimientos y Nuevas Comunidades de EEUU.
Cardenal Pierre: Vengo en nombre del Santo Padre, principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad
El orador principal del primer día fue el Cardenal Christophe Pierre, nuncio en los Estados Unidos. Comenzó su alocución clarificando en nombre de quién se dirigía a la asamblea, y acentuando la misión de aquel a quien representa, diciendo:
“Vengo aquí como representante personal del Santo Padre en los Estados Unidos. Como tal, mi presencia aquí es un modo de expresar la cercanía espiritual del Papa con ustedes, y su unidad con ustedes y con este país. Como enseña el Concilio Vaticano II: “El Romano Pontífice, como sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad de los obispos y de los fieles»[1] Se trata de palabras que en otros tiempos podrían considerarse redundantes, por obvias, pero quizás hoy, en aras de la unidad de la Iglesia y el cumplimiento pleno de su misión, pareciera ser esencial repetirlo.
Continúa el Cardenal Pierre: “¡Qué don! Qué don es este, que podamos estar unidos como Iglesia a través de nuestro Santo Padre. Al mismo tiempo, lo que nos reúne en este congreso -la Sagrada Eucaristía- es también un inmenso don para la unidad. Como dijo San Juan Pablo II, ‘La Eucaristía es el sacramento y la fuente de la unidad de la Iglesia’”. [2]
Y avanzando sobre el tema de la unidad, cita las palabras decisivas de Jesús en Juan 17, 21: “Quizá nuestra oración principal para este Congreso Eucarístico debería ser esta: Que nosotros, como Iglesia, crezcamos en nuestra unidad, para que seamos más fecundos en nuestra misión. Esta fue la oración que Jesús dirigió al Padre la noche en que instituyó la Eucaristía: ‘Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado’”.
Crédito: OSV News/Bob Roller
Mons. Cozzens: Encuentro y misión, las dos bisagras en que se sustenta el avivamiento eucarístico
En una entrevista concedida a Vatican News, el Obispo Cozzens afirma que los obispos estadounidenses se inspiraron en la programática Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium de 2013, del Papa Francisco, sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual. “Encuentro y misión son las dos bisagras en que se sustenta nuestro avivamiento eucarístico en el Congreso» expresó, explicando que «queremos que la gente se encuentre con Jesús y luego enviarlos a la misión, que obtuvimos, por supuesto, de Evangelii Gaudium”.
Y continuó: «Nuestro objetivo es ayudar a la Iglesia en los Estados Unidos a hacer esta transformación que el Papa Francisco ha pedido, la transformación misionera, para que podamos convertirnos en los misioneros que estamos llamados a ser.» Y cerró: «Nos sentimos realmente honrados de estar reunidos en un momento en nuestro mundo en el que hay una necesidad real de Jesús y de su vida. Sabemos que Jesús en la Eucaristía dio su vida por el mundo. Y queremos encendernos para poder llevarlo a los más necesitados».
Presencia de hispanos en el Congreso
Los hispanos constituyen la mitad de los católicos de Estados Unidos. Se hicieron cuatro peregrinaciones eucarísticas para pervivir el Congreso. Partieron desde los cuatro puntos cardinales, y anduvieron por 60 días, para converger todas en Indianápolis. En las mismas participaron 250.000 personas, de las cuales se calcula que el 50% eran hispanos. Por otro lado, de los 50.000 participantes en el Congreso, solo el 10% era hispano. Queda una pregunta abierta… ¿por qué?
Mons. Andrew Cozzens
Auscultando los signos de Dios para el futuro
Al cerrar el Congreso, el Obispo Cozzens preguntó a los presentes si quisieran otro Congreso Eucarístico. La multitud respondió apasionadamente con un ¡yes! Luego preguntó: ¿Qué les parece el año 2033, a 2000 años de la Redención? La respuesta multitudinaria no se dejó esperar. Los presentes asintieron con júbilo a esta propuesta, con gritos de aclamación.
Me parece excelente, tomando el pulso a los signos de Dios, aprovechar el kairós para mantener vivo el fuego apostólico y misionero de los fieles católicos. El Congreso fue apoteótico. Estados Unidos no había vivido un encuentro nacional de estas características. El avivamiento eucarístico y misionero fue potente y profundo, y tendrá impensado impacto en el alma de miles y miles de personas en el país.
¿Cómo seguir ahora?
¿La Iglesia de Estados Unidos tiene un plan pastoral común, integral?
Ahora que estamos pensando en el próximo congreso eucarístico, me planteo si la Iglesia de Estados Unidos tiene un plan sencillo e integral para los próximos años. No es que sepa que otro país lo tenga, pero eso no me impide profundizar en la temática para Estados Unidos.
Congreso Raíces y Alas y las cuatro prioridades pastorales
En abril de 2022 tuvo lugar en Washington, DC el congreso Raíces y Alas, organizado por el Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano – NCCHM, por sus siglas en inglés-, que integra a las principales instituciones de la pastoral hispana de EEUU. En el mismo participaron 400 líderes pastorales, 15 obispos, ocho oficinas del Episcopado de EEUU, tres secretarios vaticanos y líderes del CELAM, Consejo Episcopal Latinoamericano, de entre ellos, su presidente, Mons. Miguel Cabrejos.
El V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana, se profundizó por cinco años en parroquias y diócesis del país, tuvo su punto cúlmine en 2018 en Dallas, Texas, con la participación de 3000 líderes. De allí surgieron 28 prioridades pastorales destinadas a servir pastoralmente a los hispanos, que hacen al 50% de la Iglesia católica en EEUU. El Congreso Raíces y Alas resumió las 28 prioridades en cuatro, como apuntalamiento potente de la pastoral hispana en el país. Se trata de pastoral juvenil, familia, formación pastoral y justicia social.
El Consejo para el Ministerio Hispano continúa trabajando en estas cuatro prioridades de forma constante, tanto en sus encuentros generales, como a través webinars organizados en alianza con el CEBITEPAL, Centro de Formación del CELAM, Consejo Episcopal Latinoamericano, y en diversos foros nacionales e internacionales, incluyendo en ellos, de hecho, las 28 prioridades pastorales emanadas del V Encuentro.
Atando cabos: Congreso Eucarístico, las 4 prioridades y la pastoral en EEUU
Veo una buena conexión entre la sugerencia de un próximo congreso eucarístico en 2033 con los esfuerzos pastorales de las diócesis y comités del Episcopado, con los cuatro pilares que se trabajan orgánicamente en las principales instituciones hispanas del país. Y esto, dentro del marco del espíritu de la Iglesia universal llamando a entregarnos como discípulos misioneros, que salen en búsqueda de todos en las periferias.
¿No será acaso posible trabajar como Iglesia en un plan pastoral común que surja del diálogo y la escucha, para darle al Espíritu Santo el protagonismo de su conducción?
Las dos alas: Jesús Eucaristía, y Jesús hombre y Dios entre nosotros
Hemos celebrado en los cuatro puntos cardinales del país y en el Congreso a Jesús Eucaristía. Se trata de una experiencia de un valor incalculable. Es un ala en la que se sostiene la Iglesia: los sacramentos, que nos fortifican en la fe y nos envían. Partir de la Eucaristía para servir al hermano.
Quizás haya llegado el momento de fortificar la otra ala, para que el vuelo de la Iglesia sea equilibrado: el Jesús que caminó por Galilea y que hoy camina entre nosotros. Jesús en el ateo, Jesús en el desvalido, Jesús en el matrimonio deshecho, Jesús en el joven trans, Jesús en la mujer que quiere abortar, Jesús en la mujer que abortó, Jesús en la familia cristiana, Jesús en el joven con ideales, Jesús en el joven angustiado y sin norte, Jesús en el drogadependiente, Jesús en el migrante, Jesús en el oprimido, Jesús en el hambriento, Jesús en el obsesionado. En una palabra: el Jesús de las periferias. De esos que se sienten distintos y a los cuales estamos llamados a escuchar, abrazar y acompañar en el nombre del Señor.
De seis milenials que se van de la Iglesia, ingresa solo uno
No importa a qué parroquia vaya a misa, la mayoría de los fieles son adultos de entre 35 y 80 años. Padres y madres llevan a sus hijos pequeños. ¿Hasta los 12 años? ¡Con suerte! Y hay un vacío tremendo desde donde los jóvenes gritan ¿No se dan cuenta que faltamos nosotros? ¿Qué van a hacer para que volvamos? O mejor… ¿para que no nos vayamos después de la Confirmación?
El joven Martín mencionaba en el Congreso Raíces y Alas que el Obispo Robert Barron, dirigiéndose a la Asamblea de Obispos en noviembre 2019, cuando era presidente de la Comisión de Evangelización y Catequesis de los Obispos de EEUU, informaba que de seis milenials que se van de la Iglesia, solo uno ingresa. Como respuesta a este acuciante fenómeno, el joven marcaba la imperativa importancia de analizar este hecho para hacer frente como Iglesia a esta realidad.
Martín presentó sus sugerencias para dar respuesta a la problemática mencionada, para que los jóvenes permanezcan apasionados en la Iglesia. Expuso la importancia de escucharlos, para comprenderlos en sus perspectivas, intereses, conflictos, angustias, anhelos e ideales, a los efectos de poder generar una conexión personal con ellos, marcando que un elemento clave en la evangelización radica en la relación personal con niños, adolescentes y adultos.
Mencionaba que mientras los líderes se preocupaban por temas lejanos a sus vidas, los jóvenes no se sentían conectados, y que recién cuando el joven se siente identificado con personas que son para él testimonio de vida, surge en él el deseo de asemejarse al líder, y así de profundizar en la fe.
Cuando experimentamos un gran amor, todo se torna parte de ese amor
No es la intelectualidad ni un programa lo que atrae al joven para sentirse parte de la Iglesia, sino especialmente las vivencias profundas de conexión humana con el catequista o dirigente juvenil y la comunidad, lo que le motiva, y permite profundizar su mundo espiritual. Al forjarse esa integración humana, surge luego la pasión por formarse y por aspirar a la santidad. Hemos comprobado por siglos que si nos aferramos al mundo sobrenatural sin tener una sólida base afectiva humana, sin fuertes vínculos humanos positivos, estaremos construyendo un castillo de naipes que se puede derrumbar en cualquier momento.
El Papa Francisco cita en su exhortación apostólica postsinodal Christus Vivit, #212 a Romano Guardini, quien expresa:
“Cuando experimentamos un gran amor, todo se torna parte de ese amor”.
Esto vale para todos los ámbitos de la pastoral. Cuando gestamos una comunidad profunda, cuando somos testimonios vivos del amor de Jesús, cuando vivenciamos un profundo amor humano en la Iglesia, estaremos afirmando los pilares de una pastoral juvenil, de familias, de formación pastoral y de justicia social.
Gran desafío de la Iglesia en EEUU: auscultar la voz de Dios en las almas de nuestros hermanos
Sueño con un congreso para catequistas, agentes de pastoral y todos los discípulos misioneros en salida. Podríamos decir, uno similar a la Convocatoria de Líderes Católicos “La alegría del Evangelio en EEUU”, que tuviera lugar en 2017 en Orlando, Florida, organizado por el Episcopado de EEUU.
En este caso, un congreso que tenga por fin en primer lugar el escuchar. Escuchar a los jóvenes de las periferias, escuchar a los divorciados, escuchar a los desplazados, escuchar a los que se fueron heridos de la Iglesia. Que tenga por fin conocer el alma de las personas que ya no van a misa, pero también de las que van a misa diaria. Esto sería un proceso inverso al que estamos acostumbrados a llevar a cabo. En vez de enseñar e imponer “la verdad”, como hemos hecho in saecula, poner ahora el acento en querer aprender la verdad y el amor de Dios que se manifiesta en esas almas, desesperadas de redención y del amor de Dios, que se manifiesta a través de las nuestras.
Obviamente, luego se abre el campo para intentar ir dando respuestas. Y digo “intentar”, porque coincido con el Papa Francisco, que el teólogo que tiene respuestas perfectas para todo, es un teólogo mediocre. Quien quiere llenarse del Espíritu Santo, debe vaciarse de agendas personales y salir de su zona de confort, para emprender nuevos caminos de libertad interior y misión.
Sé que puede tratarse de una utopía. Sé que es riesgoso. Pero si como cristianos no corremos riesgos en el Señor, ¿para qué vivimos?
Pastoral de la escucha: el Papa se reúne con un joven ateo, una chica no binaria…
No puedo recomendar más calurosamente un corto video de José Antonio Rosas, director general de la Academia de Líderes Católicos, que hace un análisis sobre un documental en el que el Papa Francisco se encuentra con 10 jóvenes de las más diversas realidades: una chica no binaria, una chica lesbiana, un muchacho ateo, una feminista activista del aborto… quienes le plantean todo tipo de preguntas, sin censura.
Afirma Rosas: “Para sanar las heridas, primero hay que escuchar y tocarlas, con profunda simpatía, con ternura, reconociendo incluso en las situaciones más conflictivas y contradictorias el núcleo de verdad que hay en ellas”. Este sencillo video puede ayudar a comprender la importancia del camino pastoral de la escucha que está llamado a revertir la perspectiva pastoral desde la humildad y la cercanía del corazón.
Y definitivamente ¡no! No se trata de convalidar nada. Se trata de escuchar y amar con el corazón de Dios.
Pastoral del Jesús de carne y hueso
Una importante inspiración para organizar el Congreso Eucarístico fue la sorprendente estadística de 2019 de que un tercio de los católicos no creía en la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
Me pregunto ahora ¿qué porcentaje de católicos en EEUU se identifica con el Jesús que nació y vivió pobre, despojado de ideologías y comprometido con su pueblo?
¿Qué porcentaje de católicos …
se agacha para tenderle la mano al vagabundo que está en la calle?
ayuda al migrante?
visita al privado de libertad?
¿Qué porcentaje de los miembros de parroquias van al albergue de los sin techo para servir comida y acompañar con su presencia?
¿Qué porcentaje de parroquias tienen un grupo de jóvenes que se reúne semanalmente? ¿Un grupo de matrimonios?
Desafío para los Obispos en EEUU
Con este potente Congreso hemos profundizado nuestro amor a Jesús en la Eucaristía. Y sabemos que sus pilares son encuentro y misión. ¿Estamos listos para la misión de la pastoral del Jesús de carne y hueso, de vivir más profundamente nuestras metas pastorales y sociales como Iglesia de EEUU?
Queda el desafío de que los Obispos de Estados Unidos encuentren en comunión los caminos a los que nos invita el Espíritu Santo para asumir en unidad un programa pastoral integrador, que nos impulse a profundizar la espiritualidad, y a la vez, que nos motive a ir a buscar al Señor en las periferias.
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Ponencias en el Congreso Eucarístico (no aparecen las dadas en español):
https://relevantradio.com/national-eucharistic-congress/
Alocución del nuncio, Cardenal Christophe Pierre, en el Congreso Eucarístico:
https://ncchm-us.org/discurso-del-cardenal-pierre-al-congreso-eucaristico-de-eeuu-2024/
Alocución del joven Martín en el Congreso Raíces y Alas:
https://www.youtube.com/watch?v=1wdNG9uIkQE&list=PLpPo2yhTnfavFTr-rSC6fk7kkNXANXra6&index=4
Reflexión de José Antonio Rosas sobre el encuentro del Papa Francisco con 10 jóvenes:
https://www.youtube.com/watch?v=IVM-YrayjRQ&list=PLpPo2yhTnfavFTr-rSC6fk7kkNXANXra6&index=2&t=0s
[1] Concilio Vaticano II, Constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium, 21 de noviembre de 1964, 23.
[2] Papa san Juan Pablo II, Audiencia general, 8 de noviembre de 2000, 1.