Congreso de Familias Numerosas: Un Fin de Semana de Encuentros y Reflexiones en San Sebastián

Más de 200 familias se reunieron en el Kursaal para celebrar y valorar el modelo de familia numerosa, destacando la importancia del bien colectivo y el amor en la crianza

El pasado fin de semana se celebró en San Sebastián el Congreso de Familias Numerosas. La mañana del sábado, el Kursaal recibió a más de 200 familias de todo el país. El acto comenzó con un emotivo discurso del presidente de la Federación de Familias Numerosas, José Manuel Trigo, que dio el pistoletazo de salida perfecto para este congreso. Su discurso tocó de cerca a todos los padres de familias numerosas, porque al escucharle, quedaba claro que sabía lo que decía, quien hablaba no era un político ni un gestor, sino el padre de 10 hijos. Desde hace años, junto a su esposa Clara, José Manuel acoge en su hogar a bebés en situación de necesidad, brindándoles un entorno lleno de amor y cuidado.

En su discurso, Trigo nos invitó a reflexionar sobre cómo, las familias numerosas, enseñamos de forma natural a superar el interés individual en favor del bien colectivo. Nos recordó la misión que tenemos: lograr que la sociedad reconozca a las familias numerosas como el verdadero tesoro que son. Además, nos alentó a transmitir a las nuevas generaciones el valor y la belleza de este modelo familiar.

Durante el evento, se entregaron los Premios José Ramón Losana Familias Numerosas en cuatro categorías. El premio a la iniciativa pública fue otorgado a Basque Tour; el premio a la comunicación se concedió a Santiago Segura por su saga de películas familiares Padre no hay más que uno; el reconocimiento a la entidad pública recayó en PuyDuFou; y el reconocimiento individual fue para Carlos Arguiñano.

El congreso también contó con la intervención de Marc Masip, quien ofreció una charla sobre la “heroína del siglo XXI”: las tecnologías. Masip lanzó un mensaje claro a los padres, recordándoles que ser “padre de un niño con pantallas” es fácil, pero ser padres de un hijo enfermo es realmente difícil. Además, Masip dirigió una sesión especial para los jóvenes de estas familias numerosas.


El cierre del evento estuvo a cargo de Catherine L’Ecuyer, quien ofreció una profunda reflexión sobre la importancia de la atención y el contacto con la realidad en el desarrollo infantil. Explicó que los niños solo prestan verdadera atención cuando interactúan físicamente con el mundo que los rodea y subrayó la necesidad de fomentar una estimulación interna que permita una concentración sostenida, en lugar de la constante sobreestimulación externa. L’Ecuyer señaló cómo, en los colegios, a los padres se les recomienda elegir zapatillas con velcro en lugar de cordones, ya que no tienen tiempo suficiente para enseñar a los niños a atarse los zapatos. Sin embargo los niños practican habilidades de psicomotricidad fina frente a pantallas, expuestos a contenidos previamente seleccionados por editoriales.

L’Ecuyer concluyó recordándonos que no es necesario hacer las cosas fáciles, sino hacerlas bellas.

Al final de este congreso, me reafirmo en que estoy donde siempre he querido estar: en un castillo de calcetines perdidos, en una casa que no es impecable y en una familia que no es perfecta, pero en la que, todos nos sentimos queridos siendo como somos, y con una hijos que prefiere llegar a menos viajes, a menos zapatillas de marcas, a menos móviles…, pero llegar juntos.

En el próximo Congreso de Familias Numerosas, aunque aún no sepamos en qué ciudad se celebrará, nos reencontraremos como la alegre y bulliciosa familia que conforma la Federación Española de Familias Numerosas. Why not?