Polonia donó 8.600 millones de euros para ayudar a los refugiados ucranianos durante el primer año de la invasión rusa. Desde el comienzo de la guerra hasta mediados de 2023, más de 24 millones de solicitantes de refugio cruzaron la frontera polaco-ucraniana. De los 1,4 millones de ucranianos que permanecen en nuestro país, el 90% son mujeres y niños. Estos datos se pueden encontrar en el Informe sobre la ayuda de las ONG polacas a Ucrania.
El documento fue elaborado por la Confederación de Iniciativas No Gubernamentales de la República de Polonia. Los autores resumieron la participación de las ONG polacas en el apoyo a Ucrania desde el inicio de la agresión rusa. El informe fue presentado la semana pasada en una conferencia en Kiev.
Muestra que en los primeros meses de la guerra, casi 29.000 organizaciones sociales de diversos tipos que operaban en Polonia participaron en la ayuda a Ucrania. La participación fue amplia y de ninguna manera se limitó a organizaciones benéficas. Más de la mitad de los cuerpos de bomberos voluntarios y casi el 40 por ciento de las asociaciones de mujeres rurales ayudaron a Ucrania en ese momento. El valor del apoyo prestado durante los primeros meses de la guerra se estima en más de 650 millones de PLN.
Photo credit_Ivonna Nowicka, CC BY-SA 4.0Al principio, la ayuda se dirigía principalmente a los refugiados que llegaban a Polonia y las campañas de donaciones materiales fueron las formas más populares de asistencia. Con el paso del tiempo, más y más organizaciones se involucraron en actividades en Ucrania, mientras que el Estado se hizo cargo de la asistencia a los refugiados en Polonia. Por ejemplo, a los ciudadanos ucranianos se les asignaron números de identificación personal, se les permitió trabajar sin permiso y se les otorgaron beneficios sociales. A los niños se les garantizaba la educación en las escuelas polacas.
La asistencia adoptó diversas formas, desde apoyo material hasta asistencia psicológica y jurídica. Las ONG ayudaron a los refugiados a encontrar alojamiento y cuidado de niños y a navegar en el mercado laboral polaco. Los voluntarios les entregaron certificados de cualificación profesional y los inscribieron en cursos de idioma polaco. Actividades como estas han ayudado hoy a más de un millón de ucranianos a trabajar en Polonia.
A veces el apoyo adoptó formas más originales. El club de voleibol Projekt Warszawa jugó un partido benéfico para los refugiados y organizó una academia de voleibol para niños ucranianos. La Fundación In Blessed Art vendía iconos en cajas de municiones importadas de Ucrania.
