La imagen de la Virgen de Chiquinquirá fue entronizada el pasado viernes 9 de julio en los Jardines Vaticanos, fecha que conmemora los 102 años de su coronación como reina y patrona de Colombia. El mosaico se ubicó en el denominado Bastión del Maestro, donde se unirá a otras advocaciones marianas de América Latina y el Caribe.
Según informó Vatican News, la imagen, que muestra a la Virgen acompañada por san Andrés y san Antonio, compartirá la sección vaticana con otras imágenes marianas, símbolos provenientes de diversas partes del mundo. La ceremonia contó con la presencia del cardenal Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, y de Jorge Mario Eastman Robledo, embajador de Colombia ante la Santa Sede.
La iniciativa también fue promovida por los dominicos de la provincia de San Luis Bertrán de Colombia, quienes calificaron este momento como “un signo que nos invita a trabajar en comunión por el bienestar y la justicia social que demanda Colombia”. El embajador de Colombia expresó sobre la imagen que “ella es la madre de los Andes unidos”.
Devoción actual
El medio vaticano relata que fray Carlos Mario Alzate, rector del santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, explicó que la presencia del mosaico de la patrona de Colombia en los jardines vaticanos ofrece una bella oportunidad para poner de relieve la vigencia de una devoción que ha acompañado al país desde hace más de 435 años como un ícono espiritual, cultural y simbólico.
La imagen simbólica del país se exhibe junto a otras famosas efigies marianas como la Virgen del Rosario de Fátima, patrona de Portugal o Nuestra Señora de Lourdes, así como imágenes de América Latina como la Virgen del Quinche, patrona de Ecuador, Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México, Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, la de Luján de Argentina y la más reciente, la Virgen del Carmen, patrona de Chile.
La obra de arte
El CELAM describe que el mosaico se elaboró con la técnica de origen italiano denominada micromosaico, desarrollada en una fábrica de San Pedro en el siglo XVIII. Esta técnica consiste en la utilización de pequeños trozos de piedra, madera, metal y marfil que se ponen en una lámina y se someten a temperaturas altas para lograr la coloración necesaria y que debe ser vista a lo lejos para ser apreciada en su totalidad.
La obra fue encargada al maestro Alvano Poli, que en su taller en Verona, trabajó con la dedicación y precisión necesaria para lograr la bella obra de arte que además cuenta con elementos adicionales que representan aspectos propios de la identidad cultural de Colombia como es el caso de las orquídeas en metal que adornarán los pies de María y que son reconocidas en el mundo entero como un símbolo del país.
Otra de las particularidades es que tendrá diferentes y vivos colores porque el lienzo original está elaborado en tonos ocres, muchos de los cuales se han deteriorado con el paso del tiempo. La obra original de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá elaborada por el maestro Alonso de Narváez apeló a la técnica que los artistas llaman “al temple” y obedece a otro tiempo histórico mientras que este mosaico muestra la riqueza del ensamblaje de pequeñas piezas dispuestas para soportar los cambios del clima.