Mediante una carta pública, la Red Iglesias y Minería manifestó el pasado 28 de mayo de 2021 su solidaridad con el pueblo de Colombia “que con su lucha construye la esperanza” de lograr una vida digna. Asimismo, animan a los ciudadanos a “mantenerse en pie” recordando que “el futuro de los justos es halagüeño, la esperanza de los malvados se desvanece” (Proverbios 10:28).
Cercanía con el pueblo colombiano
La Red comienza su carta enviando un “saludo al pueblo colombiano, a mujeres, madres, estudiantes, campesinas, campesinos, jóvenes, hombres, niños y niñas que desde el 28 de abril se han volcado a las calles para manifestarse públicamente por su descontento con la crisis social y económica, reclamando al gobierno de turno que asuma su responsabilidad de atender oportuna y adecuadamente dicha situación para cumplir con su deber de garante de los derechos humanos”.
Del mismo modo, recuerda que “la vida es sagrada, que debe ser cuidada, protegida y amparada hoy y siempre, abrazamos a todas y todos aquellos que son víctimas en medio de la respuesta desmedida, desproporcionada y violenta”.
Red Iglesias y Minería
Según describe en su web, la Red Iglesias y Minería es un espacio ecuménico, conformado por comunidades cristianas, equipos pastorales, congregaciones religiosas, grupos de reflexión teológica, laicas, laicos, obispos y pastores que buscan “responder a los desafíos de los impactos y violaciones de los derechos socio-ambientales provocados por las actividades mineras” en los territorios donde viven y trabajan.
Les une e inspira la “fe y la esperanza en el Dios creador de la vida y de la madre naturaleza”, un Dios que les “convoca a construir un mundo donde todas las personas vivamos con la dignidad de los hijos e hijas de Dios, en perfecta armonía con la madre Tierra y toda la creación”.
“Acompañamos la fe, la esperanza y la labor de personas, instituciones y comunidades creyentes que defienden todos los días la convivencia armónica entre los seres humanos y la madre Tierra, frente a los proyectos y estilos de vida que las impactan, expresión de grandes intereses externos y distantes de las comunidades”, declara.