La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) informó en un comunicado sobre el robo producido en su sede el 29 de marzo de 2021. En torno a las 18 horas, “un grupo de cerca de 10 personas, utilizando algunas prendas de vestir de la Policía Nacional, ingresaron a la sede de la CEC engañando así la atención de los conserjes”, indica la nota.
“Los atracadores forzaron el ingreso a algunas oficinas, causando grandes destrozos, y lograron sustraer de ellas títulos valores con los que la CEC desarrolla su acción pastoral y realiza ayudas humanitarias. Asimismo, hurtaron información digital”, describe el texto. A la hora del hurto, continúa el mensaje, “solo se encontraban en el lugar cuatro funcionarios laborando, quienes fueron amordazados, pero se encuentran en buen estado de salud”.
Igualmente, el episcopado colombiano explica que se procedió a dar aviso a las autoridades competentes: “La Policía Metropolitana de Bogotá, el CTI y la SIJIN, de manera inmediata hicieron presencia en las instalaciones de la CEC para proceder con las respectivas investigaciones de lo sucedido”.
“Confiamos en la misericordia de Dios y en la eficacia de las autoridades para esclarecer pronto estos hechos que lamentamos profundamente, pero que no opacan la celebración de estos días santos que conforma el centro de la fe cristiana”, finaliza el comunicado.
Comunicado del CELAM
Por su parte, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) se pronunció ayer a través de un mensaje “de cercanía, solidaridad y oración con la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC)” ante estos “lamentables hechos de violencia y vandalismo”.
“¡Hermanos, estamos con ustedes!”, manifiesta el comunicado del CELAM al presidente y al secretario general de la CEC, monseñor Óscar Urbina Ortega y monseñor Elkin Fernando Álvarez. Asimismo, agradecen a la Iglesia colombiana por “ser ‘Iglesia en salida’”.
“Somos testigos del liderazgo profético de los obispos colombianos y del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana, caminando con el pueblo y clamando permanentemente por la justicia, el bien común y el fin de la violencia que golpea fuertemente, de modo especial, a los pobres y excluidos”, se lee en la misiva firmada por el presidente del CELAM, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, y por el secretario general, Mons. Jorge Enrique Lozano.
Finalmente, frente a los hechos, el CELAM “también espera que las investigaciones de las autoridades competentes avancen con celeridad” y ora para que el Señor, por la intercesión de Nuestra Señora de Chiquinquirá, siga fortaleciendo a la Iglesia colombiana “en la fe, la esperanza y la caridad, en este camino hacia la Pascua”.