Los obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) celebraron su CXI Asamblea Plenaria del lunes 5 al miércoles 7 de julio de 2021 en Bogotá, de manera presencial, respetando la normativa vigente de prevención contra la COVID-19. Cumpliendo los objetivos marcados para los trabajos, el Episcopado analizó la realidad del país, eligió a la nueva junta directiva, celebró la Santa Misa de clausura y escogió nuevos cargos para directivos.
Segundo día
Tal y como informó ayer, jueves día 8, la CEC, en el segundo día de trabajos, 75 de los 79 prelados activos en el país eligieron a la nueva directiva que guiará a la Iglesia católica colombiana para el trienio 2021-2024: Mons. Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá fue nombrado presidente; Mons. Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, es el nuevo vicepresidente; y Mons. Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, secretario general.
Antes del voto, monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, ofreció la sagrada Eucaristía por la elección de la nueva junta.
Tras su elección, Mons. Aparicio saludó “con inmenso cariño a todo el pueblo colombiano”, a cada una de las parroquias del país, a los sacerdotes, religiosos y religiosas, a todos los laicos “servidores del Reino de Dios y del Evangelio”, y a todos los hombres y mujeres, a los que se presentó como su servidor.
Del mismo modo, durante el segundo día de trabajos también se escogieron a los nuevos presidentes para los tres centros pastorales y las 14 comisiones episcopales de la CEC.
Igualmente, como muestra de respeto a las víctimas de la pandemia, en la sede episcopal se expusieron las fotografías de todos los obispos, ministros y religiosos fallecidos a causa de la COVID-19 durante este tiempo.
Tercer día
Ya en el tercer día de trabajos, los obispos de Colombia celebraron varios espacios de ratificación y nombramiento de algunos de los directivos del Episcopado, al tiempo que se oficializó la designación del padre Jorge Bustamante como secretario adjunto. Previamente a la jornada, Mons. Aparicio presidió una Eucaristía.
En el cierre de la Asamblea Plenaria, los prelados y arzobispos de diferentes territorios de la nación compartieron un balance de los tres días, así como algunas proyecciones sobre la labor de la Iglesia católica como respuesta a los desafíos que presenta el país en la actualidad.
En su mensaje final, los obispos expresaron sus sentimientos de esperanza e invitaron a todos los actores a buscar caminos que lleven a dar respuestas asertivas frente a tantas realidades difíciles que viven los colombianos: “Hacemos nuestras todas las voces que claman por un país solidario y justo. Nuestra mirada es esperanzadora aun conociendo los graves problemas que nos aquejan y todos los esfuerzos que debemos realizar para encontrar respuestas eficaces para el futuro de nuestra nación que urge acciones realistas donde todos los actores sociales nos comprometamos”, señalaron.
Así mismo, al agradecer al Dios de la Vida el haberles permitido la gracia de reunirse de manera presencial para celebrar esta Asamblea, manifestaron que es un momento para la Iglesia “de caminar juntos, para escucharnos, para participar, para servirnos con amor de hermanos, pues ‘el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio’”, citando al Papa Francisco.
Observaron que, en cada momento litúrgico vivido a través de la oración y las eucaristías, estaban presentes los rostros de tantas personas que en las diferentes regiones del país padecen los dolores, pero también las esperanzas en un mañana mejor. Su oración, indicaron, también se dirigió de manera particular por los cientos de miles de fallecidos por la pandemia y sus familias que los lloran.