En su entrevista con Carlos Herrera en la emisora radiofónica española COPE, el Papa Francisco se refirió a su próximo viaje a Budapest, Hungría, y Eslovaquia, programado del 12 al 15 de este mes de septiembre, y sobre los siguientes a Chipre, Grecia y Malta, así como sobre la posibilidad de acudir a España, concretamente a Santiago de Compostela.
El Sucesor de Pedro también confirmó que en principio acudirá la próxima Cumbre COP26 en Glasgow, que se celebra en noviembre.
Opción por “los países chicos”
Carlos Herrera animó al Santo Padre a conocer la Semana Santa de la ciudad española de Sevilla y, aunque Su Santidad reconoció que tiene “mucha” curiosidad por verla, aclaró que “mi opción hasta ahora de viaje a Europa son los países chicos. Primero fue Albania y luego todos los países eran pequeños. Ahora está en programa Eslovaquia, después Chipre, Grecia y Malta. Quise tomar esa opción: primero a los países más chicos”.
En esta línea, matiza, “fui a Estrasburgo pero no fui a Francia. A Estrasburgo fui por la Unión Europea Y, si voy a Santiago, voy a Santiago pero no a España, que quede claro” y, en otro momento, indicó “al presidente de la Xunta de Galicia le prometí pensar el asunto. O sea, no lo saqué de una eventual agenda” y confirmó que “eso está por decidir todavía”.
“No andar con libreto”
Sobre el viaje a Hungría, Francisco recalcó que, aunque existen expectativas sobre su posible encuentro con el primer ministro de Hungría, Víctor Orban, “yo no sé si me voy a encontrar con él. Sé que autoridades van a venir a saludarme. Yo no voy al centro de Budapest, sino al lugar del Congreso [Eucarístico], y hay un salón donde me reuniré con los obispos y ahí recibiré a las autoridades que vengan”.
Asimismo, a la pregunta sobre qué cosas le gustaría decirle si se encontrasen, el Papa contó que “una de las cosas que yo tengo es no andar con libreto: cuando estoy delante de una persona la miro a los ojos y dejo que salgan las cosas. Ni se me ocurre pensar en qué le voy a decir en el caso de estar con él, son una serie de futuribles que a mí no me ayudan. Me gusta lo concreto; lo futurible te enreda, te hace mal”.
Al ser cuestionado sobre la intensidad del programa en Budapest y Eslovaquia y si tendrá en esta ocasión que medir más sus fuerzas después de su reciente operación de colon, el Pontífice dijo riendo: “Quizás en este primer viaje un poco más, porque uno tiene que reponerse del todo, ¿no?, pero al final va a ser igual que los otros, ya lo va a ver”.