La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) ha elogiado que el Gobierno haya permitido las celebraciones religiosas durante la fase 2 del Estado de Alarma por la pandemia de la COVID-19. La Iglesia chilena aplaude que el ejecutivo rectifique la prohibición de culto impuesta el pasado viernes 12 de marzo de 2021.
Tal y como informó el Episcopado en una nota, ayer domingo 14 de marzo, el Gobierno central anunció mediante un comunicado oficial que autorizará la realización de ceremonias religiosas con un máximo de 20 personas en lugares abiertos y 10 en espacios cerrados.
Una decisión correcta
Monseñor Fernando Ramos Pérez, secretario general de la CECh, hizo una declaración como respuesta a la decisión de las autoridades estatales: “Va en el sentido correcto, ya que la determinación del día de ayer de impedir encuentros o actividades de culto en Fase 2, era contraria a la libertad de la expresión religiosa, la libertad de culto que está sancionada por la Constitución”.
“Creo que con esto el Gobierno enmienda un error grave que había cometido y que permite que los creyentes podamos encontrarnos y reunirnos a celebrar el culto, respetando todas las medidas necesarias de cuidado y protección, con aforos reducidos, también con ventilación, mascarillas y distanciamiento entre las personas. Es un deber nuestro respetar estas medidas y así esperamos seguir haciéndolo, ahora con la autorización para realizar actividades de culto”, concluye el arzobispo de Puerto Montt.
Nuevas medidas sobre el culto
La nueva decisión del ejecutivo respecto al culto, dada a conocer a través de la cuenta oficial de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR), dependiente del Ministerio Secretaría General de la Presidencia del Gobierno de Chile, rectifica la anterior “prohibición de realizar eventos con público, entre los que se encuentra la práctica de cultos religiosos y espirituales de quienes profesan una determinada fe”.
Esta se implantó con motivo del “contexto epidemiológico de las últimas semanas y con el fin de evitar el alza en los contagios de COVID-19 en el país”. Sin embargo, las anteriores medidas se rectificaron ayer por la “importancia espiritual” de dichos actos “para una parte significativa de la ciudadanía y la proximidad de Semana Santa”.
El comunicado gubernamental también refleja un llamamiento a “quienes ejercen algún tipo de autoridad religiosa o de fe en distintos cultos, para que las actividades idealmente se realicen de manera telemática y que quienes deban concurrir a una iglesia o recinto, lo hagan cumpliendo estrictamente la normativa sanitaria”.
Mesa de diálogo
Frente a las medidas restrictivas anti-COVID establecidas el viernes pasado, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile emitió un comunicado titulado “Ante una medida discriminatoria que atenta contra la libertad religiosa”.
En el mismo, los obispos pidieron a las autoridades nacionales el rápido establecimiento de “una mesa de diálogo formal con todas las confesiones, que permita llegar a normas y disposiciones que no contradigan la libertad religiosa”. También transmitían su esperanza en que, de este diálogo, surgiera la reconsideración de la medida, “especialmente en la proximidad de Semana Santa y de otras conmemoraciones importantes para los credos religiosos que convivimos en Chile”.