La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) expresa su solidaridad y cercanía con Colombia frente a la “dolorosa realidad” que viven y que ha producido “muertos, heridos y desaparecidos”, invitando a un “diálogo honesto, abierto, justo y permanente”.
En esta carta, firmada por el cardenal Pedro Barreto y Mons. Rafael Cob, presidente y vicepresidente de la REPAM, se recuerda que en Colombia y otros países de la región “la democracia se encuentra en peligro” y que esta “se construye sobre la base del diálogo y cuando el diálogo no funciona esta se debilita”, como indica el Papa Francisco en Fratelli Tutti (nn. 199-202).
Manifestaciones pacíficas
En este sentido, señalan que “en esa situación de manifestación y de protesta social, es una legítima medida de defensa, sancionada como derecho constitucional, lo que permite entablar el diálogo, cuya responsabilidad última corresponde al Estado”.
La Red Eclesial apunta cómo “la respuesta del Gobierno y de la policía, a través del ESMAD, la militarización de los territorios, como la agresión de algunos civiles armados y la criminalización de la protesta, ha dejado muertos, desaparecidos y personas judicializadas”. Y manifiesta que “al solidarizarnos con las formas pacíficas de protesta, instamos a confiar en el camino del diálogo y pedimos que las expresiones ciudadanas sean respetadas y defendidas”.
Al mismo tiempo, reconoce que “la protesta social tampoco justifica actos de violencia de algunos manifestantes denominados ‘vándalos’, que deslegitiman y desprestigian las reivindicaciones justas de los que se movilizan pacíficamente”, pues “no quisiéramos de ninguna manera, que los estallidos actuales lleven al país a un abismo de violencia que no sea posible de detener”.
Diálogo y acuerdo de paz
Ante la situación que vive Colombia, la REPAM desea “que se den las condiciones para un diálogo honesto, abierto, justo y permanente” y que sean retomados “los acuerdos de paz, cumpliendo lo pactado, en defensa del derecho a la paz de todos los colombianos y colombianas”.
La carta finaliza reafirmando la solidaridad de la Red y el acompañamiento a los “procesos de búsqueda del pueblo colombiano con miras a una auténtica paz y justicia social, esperando que todos y todas podamos ser signos de esperanza en la construcción de una verdadera fraternidad (cf. Papa Francisco, Fratelli Tutti, 203)”.