“Todo el país debe solidarizarse con la Iglesia de Arauca”, ha pedido Monseñor Héctor Fabio Henao, director de Cáritas Colombia, ante la grave situación humanitaria que vive este departamento fronterizo con Venezuela por los enfrentamientos entre disidencias de la guerrilla y el ejército venezolano.
Según indica el Consejo Episcopal Latinoamericano en una nota publicada el 6 de abril de 2021, mientras se produce un cruce de acusaciones entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, se han reportado unas 4.000 personas desplazadas desde Apure. El gobernador de Arauca, José Facundo Castillo, advierte que no cuentan con capacidad para atender a este gran número de personas.
Ante ello, Monseñor Henao, en una entrevista concedida al equipo de prensa de la Conferencia Episcopal Colombiana, señala que se “ha creado una verdadera crisis humanitaria tanto en Arauca como en Arauquita, allí tenemos personas que requieren protección internacional y personas colombianas que retornan después de haber vivido por años en Venezuela”.
Acoger, promover, proteger e integrar
“Para nosotros como Iglesia estas atenciones humanitarias claman por una atención integral por parte del Estado, claman también por una atención desde la comunidad internacional y también claman para que la sociedad entera nos sintamos hermanos y hermanas de aquellos que tienen que cruzar la frontera”, expresó el sacerdote.
Además, ha insistido en los cuatro verbos del Papa Francisco: acoger, promover, proteger e integrar, porque “aquí estamos hablando de un número bien importante de familias que han estado cruzando la frontera durante el mes de marzo”.
Por tanto, “sienten urgente necesidad de que se les brinde mecanismo de integración desde la sociedad colombiana, se trata de una crisis humanitaria de grandes proporciones”.
Estatuto Temporal de Protección
Asimismo, el prelado ha asegurado que “la protección de personas provenientes de Venezuela es una obligación del Estado colombiano ante todo”, ya que los estándares internacionales “muestran claramente como los Estados asumen una responsabilidad de garantizar vida con dignidad para esas personas solicitantes de protección y refugio”.
De hecho, continúa, “Colombia ha hecho un gran esfuerzo que ha sido altamente reconocido por el mundo, por el Papa Francisco, al decretar el Estatuto Temporal de Protección a Migrantes provenientes de Venezuela”.
“Estamos en la tarea de apoyar ese esfuerzo del gobierno colombiano, pero al mismo tiempo sabemos que aún quedan unos nuevos retos de personas que están ingresando después de que ese estatuto fue lanzado y que esta población va a requerir una atención urgente”, expuso.
“Son hermanos y hermanas”
Monseñor Henao realizó también un llamamiento “a las autoridades de todos los órdenes, particularmente del orden nacional a salir al encuentro de estas personas tan necesitadas y sobre todo con un enfoque: Son hermanos y hermanas miembros de la misma familia humana, miembros de una misma gran nación a través de la historia”.
Recordó que es un imperativo “entender y comprender mejor la posición de la Iglesia de Arauca tengamos toda la disponibilidad, el deseo y el valor de contribuir con esa obra maravillosa que la Iglesia en esta zona del país viene adelantando desde hace varios años”.
Asimismo, aclaró que “no es nuevo ese ministerio de acogida a los migrantes, solo que hoy adquiere una faceta muy particular”.