Cardenal Rosa Chávez: “El Salvador vive un terremoto político”

Fiesta en honor al Divino Salvador del Mundo

Cardenal Rosa Chávez terremoto
El cardenal Rosa Chávez en la fiesta en honor al Divino Salvador del Mundo © Josúe Linares

“El Salvador vive un terremoto político. El terremoto político, como es difícil de describir, en este momento es interpretado de diversas maneras. Se trata de un terremoto que sigue teniendo réplicas…”, expresó el cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador.

Divino Salvador del Mundo © Ever Castillo

Por segundo año consecutivo la fiesta en honor al Divino Salvador del Mundo en El Salvador se celebró con mucho recogimiento, en momentos que el país centroamericano enfrenta la circulación de una variante más contagiosa del virus SARS CoV- 2, causante de la pandemia. Este año no estuvo contemplada la procesión ni la ceremonia de Transfiguración en su forma y recorrido tradicional, pero sí se dio en el interior de la catedral de San Salvador, así como en los alrededores.

El cardenal Rosa Chávez, durante su homilía comenzó señalando que la imagen del Divino Salvador, en la plaza que lleva su nombre en la capital y que representa el alma salvadoreña, luce deteriorada, y recordó que durante el terremoto del 10 de octubre de 1986 cayó desde su pedestal y se hizo pedazos.

“El Salvador vive un terremoto político. El terremoto político, como es difícil de describir, en este momento es interpretado de diversas maneras. Se trata de un terremoto que sigue teniendo réplicas…” indicó.


“Uno puede analizarlo desde sus simpatías políticas e intentar colocarse por encima de la tempestad, para mirarlo a la luz de la fe en Jesucristo” dijo además que en El Salvador “predomina la cultura de la confrontación y la cultura de la indiferencia. Es urgente combatirla con la cultura de la paz”, enfatizó, citando el reciente mensaje de los obispos salvadoreños: “Todos somos hermanos”.

El prelado rechazó la visión personalista para resolver los asuntos del país:  “Sólo se corre el riesgo de tener espejismos cuando se sueña solo, cuando ves lo que no hay. Los sueños se construyen juntos. Soñemos como una única humanidad, como hijos de una misma tierra que nos cobija a todos… todos hermanos”.

También recordó a las víctimas de la COVID-19 que son enterradas sin exequias ni flores. “Levantemos el alma salvadoreña… ¡Divino Salvador del Mundo, salva a la nación que lleva tu nombre!”, exclamó con los asistentes.