El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, concedió ayer lunes 5 de abril de 2021 una entrevista a la cadena radiofónica española Cope, en la que manifestó que “antes que una pérdida de fe” en Europa existe una una “pérdida de razón”.
Tal y como reproduce la propia cadena, el purpurado conversó con el periodista José Luis Restán en el programa de radio “El Espejo” para abordar varios aspectos de actualidad eclesial, como su cargo como secretario de la Santa Sede, el Papa Francisco, la Curia romana, la Iglesia en China, el viaje apostólico a Irak o la misión en Europa.
Sobre su vocación
Respondiendo a la primera pregunta del periodista español sobre su figura como secretario de Estado, Parolin expresó que consideraba que su vocación fundamental era la sacerdotal, y que seguía sintiéndose “llamado a ser un sacerdote, un ministro del Señor que trabaja en la Iglesia en favor de las almas”.
“Experimenté que ser diplomático de la Santa Sede es una forma de ejercer el propio sacerdocio. Sobre todo porque hoy en día, después del Concilio Vaticano II, la tarea de los nuncios es una tarea pastoral entonces es de estrechar los lazos entre la Santa Sede y las iglesias locales”, explica, y agrega que se encuentran “al servicio de la comunión y también la defensa, la promoción de la libertad de la Iglesia, de la libertad religiosa”.
Pontificado de Francisco
Respecto a la llamada que el Papa le hizo para asumir el cargo, el prelado señala “me causó una gran sorpresa porque yo estaba bien en Venezuela, a pesar de todo el problema político”, y, tras declarar que ambos coincidieron en que eran muy diferentes, subraya que “se trata de hacer de nuestras diferencias una riqueza para el mundo. Que no se vuelva un conflicto sino colaboración y cada uno desde su punto de vista, desde su estilo, su sensibilidad, su preparación, desde su cultura, desde su espiritualidad también puede colaborar con el otro”.
Asimismo, indica que lo que más le impacta del Pontífice es “la gran sencillez que manifiesta. Cuando uno se acerca a él se da cuenta de que es un hombre sencillo sin protocolo. El contacto es inmediato. Cuida mucho la relación y la cercanía con la gente. Busca encontrar la gente”.
Renovación eclesial
Sobre la visión de la Iglesia como una asamblea democrática de mayorías y minorías, izquierda y derecha, el secretario de Estado asegura que “hace mucho daño a la Iglesia porque antes hablaba de comunión y unidad. Cristo rezó por la Unidad de la Iglesia. Hay motivos para la preocupación”.
Hay, defiende, “un nivel que no se puede cambiar, la estructura de la Iglesia, es el depósito de la fe, los sacramentos, el ministerio apostólico, estos son los elementos estructurales pero hay toda una vida de la Iglesia que puede ser renovada”. A veces, prosigue, “estas divisiones y estas contraposiciones nacen de la confusión de estos niveles”.
“Uno no logra distinguir entre lo esencial que no puede cambiar y lo que no es esencial que tiene que ser reformado, tiene que cambiar según el espíritu del Evangelio. Reflexionando creo que ahí está la raíz del problema”, añade.
La Iglesia en China
El cardenal describe cómo “la Iglesia en China es una parte fundamental de la Iglesia Católica y todo lo que se ha intentado y se intenta hacer es para asegurar a esta comunidad que aún es pequeña pero que tienen una gran fuerza y vitalidad”, y “todo lo que se está haciendo es para asegurar una vida normal” en el país asiático.
“Los pasos que se han dado aún cuando no han resulto todos los problemas que todavía ahí y que probablemente necesitarán mucho tiempo sean en el rumbo correcto hacia una conciliación en el interior de la Iglesia por este problema de distinciones, es demasiado decir de separaciones, de distinciones”, afirma.
Viaje apostólico a Irak
Abordando la visita del Santo Padre a Irak, Parolin aclara que “los cristianos, desgraciadamente, han sido perseguidos por todos los conflictos y todas las fuerzas que quieren desarraigar la fe cristiana en aquel país”. Lo que nos han enseñado, sigue, “es el testimonio de la fe que llega hasta el martirio. Es la gran lección que podemos sacar de los cristianos iraquíes”.
En esta línea, sostiene que a veces “como cristianos de Europa, de Occidente, somos demasiado fríos hacia nuestros hermanos. Quisiera que hubiera más solidaridad, más cercanía, más maneras de manifestar nuestro apoyo y ayudar a seguir adelante. Ellos nos enseñan esta capacidad de ser fiel a pesar de todas las dificultades pero al mismo tiempo nos piden mayor solidaridad”.
Pérdida de fe y razón
“Yo siento mucho la pérdida de la fe en nuestra Europa, en nuestra cultura, en nuestros países y estos cambios antropológicos que se están dando perdiendo la identidad de la persona humana antes que una pérdida de fe yo diría que es una pérdida de razón”, comenta el arzobispo.
Ya lo dijo el papa emérito Benedicto XVI, continúa, “el problema fundamental es la razón, no es la fe”. Actualmente, insiste, “no se puede imponer nada sino que ofrecer a partir de un testimonio coherente y convencido de vida cristiana”.
Necesidad de oración
Tras la despedida del entrevistador de COPE, el prelado italiano manifiesta que “hoy más que nunca necesitamos oraciones, una campaña de oración, de unirnos todos en la oración para que el Señor nos ayude a ser fieles a nuestra misión, cada uno en su lugar, pero a ser fieles en la misión de testimoniar el Evangelio y también nuestra pertenencia a la Iglesia en el mundo de hoy”.
“La Pascua nos da también este sentimiento de esperanza y de optimismo porque sabemos que la última palabra es la palabra de Jesús resucitado. Muchísimas gracias, que Dios les bendiga, que sigan trabajando como están haciendo y que logren cada vez más resultados buenos para la gloria de Dios y el bien de las almas”, concluye.