El secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, Sergei Lavrov. El cardenal reiteró el llamamiento del Papa Francisco en el Ángelus del pasado domingo y expresó la disponibilidad de la Santa Sede para cualquier tipo de mediación.
Hoy, 8 de marzo de 2022, Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado la llamada telefónica entre el cardenal secretario de Estado y el ministro de Asuntos Exteriores ruso. El cardenal “transmitió la profunda preocupación del Papa Francisco por la guerra que se está librando en Ucrania y reafirmó lo que el Papa dijo el pasado domingo en el Ángelus. En particular, reiteró su llamamiento al fin de los ataques armados, a la creación de corredores humanitarios para los civiles y los socorristas, y a la sustitución de la violencia de las armas por la negociación”, se lee en el comunicado.
En este sentido, finalmente, Parolin reafirmó la voluntad de la Santa Sede “de hacer todo, de ponerse al servicio de esta paz”.
Palabras del Papa en el Ángelus
El Santo Padre dijo en sus palabras después del Ángelus: “En Ucrania corren ríos de sangre y de lágrimas. No se trata solo de una operación militar, sino de guerra, que siembra muerte, destrucción y miseria. El número de víctimas aumenta, al igual que las personas que huyen, especialmente las madres y los niños. En ese país atormentado crece dramáticamente a cada hora la necesidad de ayuda humanitaria”.
Asimismo, Francisco realizó “un llamamiento apremiante para que se aseguren realmente los corredores humanitarios y se garantice y facilite el acceso de la ayuda a las zonas asediadas, con el fin de proporcionar un alivio vital a nuestros hermanos y hermanas oprimidos por las bombas y el miedo”.
“Agradezco a todos los que acogen a los prófugos. Por encima de todo, imploro que cesen los ataques armados, para que prevalezcan las negociaciones —y prevalezca el sentido común— y para que se vuelva a respetar el derecho internacional.
Y también quiero dar las gracias a los periodistas que, para garantizar la información, arriesgan sus propias vidas. Gracias, hermanos y hermanas, por este servicio. Un servicio que nos permite estar cerca del drama de esa población y nos permite evaluar la crueldad de una guerra. Gracias, hermanos y hermanas”, continuó el Papa.
“Recemos juntos por Ucrania: tenemos sus banderas frente a nosotros. Recemos juntos, como hermanos, a Nuestra Señora, Reina de Ucrania. Ave María…”, concluyó.