El deseo de la Iglesia es llegar a todas las personas y familias con el amor de Cristo por ellas, sin distinción, dice el cardenal Kevin Farrell. El prefecto del Dicasterio para la Familia, los Laicos y la Vida del Vaticano dijo estas palabras a Deborah Castellano Lubov, de Exaudi, en la conferencia de prensa de la Santa Sede del 30 de septiembre sobre el próximo X Encuentro Mundial de las Familias.
X Encuentro Mundial de las Familias
El Papa Francisco ha elegido “El amor familiar: Vocación y camino de santidad” como tema del X Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Roma del 22 al 26 de junio de 2022. El encuentro, organizado por la diócesis de Roma y el Dicasterio, estaba previsto inicialmente para el quinto aniversario de Amoris Laetitia y el cuarto de Gaudete et Exsultate, en 2021, pero, debido a la pandemia, se pospuso a 2022.
Junto al cardenal Farrell intervinieron el Card. Angelo De Donatis, vicario general del Pontífice para la diócesis romana, la profesora Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, monseñor Walter Insero, director de la Oficina de Comunicación diocesana, y Giovanni y Elisabetta Scifoni, familia representante de la misma.
La conferencia contó con la presencia de Mons. Marco Frisina, compositor del himno de la Jornada Mundial, y del padre Marko Ivan Rupnik, que pintó la imagen que constituye el símbolo visual del evento.
Rezamos por todos, porque Dios los ama
Observando cómo la oración del Encuentro Mundial se dirige a las familias que atraviesan dificultades, la directora editorial de Exaudi preguntó al prefecto, que también es el Camerlengo de la Iglesia Católica, cómo ve la cercanía y la preocupación de la Iglesia por estas personas. “Ciertamente, cada vez que rezamos y cualquier cristiano reza, rezamos por toda la comunidad en general”, respondió.
“Rezamos por todos”, dijo, subrayando que “no hacemos distinciones entre una persona u otra, o entre una situación familiar y otra situación familiar. Rezamos por todas las personas, y espero que todas las personas del mundo sientan que forman parte de la única familia humana”.
“Ya sea una familia cristiana o no cristiana, todos somos una familia”, sugirió el cardenal, reconociendo que cada una tiene sus propias circunstancias diferentes y particulares. “Nosotros y ellos tenemos que saber, y la gente tiene que saber, que la Iglesia y toda la oración en la Iglesia y por todas las personas, está abierta a todos. Rezamos por todos”, insistió. En consecuencia, continuó, “esperamos llevar el mensaje a la gente de todo el mundo, de que Dios les ama y se preocupa por ellos”.
Expresar el amor a Dios, como hacen excepcionalmente las familias
Ese amor de Dios por todas las personas, dijo, “debe ser expresado también por todos los que estamos aquí y vivimos cada día de nuestra vida haciendo lo que hacemos ya sea profesionalmente, humanamente, o lo que sea”. Debemos, continuó, “expresar ese amor a Dios”, y señaló que “las familias lo hacen de manera excepcional y esperamos fomentar eso”.
Llegar a las familias de todos los rincones de la Tierra
“Cuando recuerdo el último Encuentro Mundial de las Familias, y los dos que he vivido, uno, en Filadelfia, y el otro, en Dublín, Irlanda. En Filadelfia, probablemente registramos tal vez 20.000 personas; en Dublín, tal vez 34.000 personas”. El Santo Padre, afirmó el cardenal Farrell, “estaba profundamente preocupado porque no llegábamos a las familias reales y porque tocábamos sólo a unas pocas personas” a través de la experiencia del encuentro.
El prelado estadounidense lamentó que cada vez sea más difícil viajar y mucho más caro que hace tres años, por lo que, con estas limitaciones añadidas, deben encontrar otras formas de llegar a las familias.
Farrell aplaudió la labor del Director de Comunicaciones de la diócesis de Roma, Don Walter Insero, que ha trabajado con los organizadores para que los modernos medios de comunicación hagan llegar el mensaje del Encuentro Mundial de las Familias a todos los rincones de la Tierra.
De este modo, dijo el responsable del dicasterio, “esperamos utilizar todos los medios modernos de comunicación para llevar el mensaje del amor y el mensaje de lo importante que son las familias”. El deseo, llegar a todas las personas con el amor de Cristo.
Francisco, al escribir su última encíclica Fratelli Tutti, reflexionó el cardenal, sugiere que esta realidad se vive en su máxima expresión en una familia. “Se vive en familia, se vive en pareja. Tenemos que mostrarlo a todo el mundo, y hasta ahí llega nuestro deseo”.
“Nuestro deseo”, concluyó el cardenal, “es llegar a todas las personas, sin importar quiénes son, qué son y qué circunstancias pueden vivir, con el mensaje de Cristo, uno de amor y cuidado y comprensión”.
Para más información: https://www.diocesidiroma.it/Roma2022_en.
